Sabino Méndez: “Tendría que musicarse todo César Vallejo”
Aplaudido por la crítica literaria por su anterior libro, se reeditan ahora sus memorias sobre sus años como guitarrista y compositor de Loquillo
Puso palabras al desenfreno de los ochenta. Sabino Méndez (Barcelona, 1961) hizo himnos para Loquillo y miles de seguidores que quemaban el presente junto a una barra. En Corre, rocker (Anagrama), unas elogiadas memorias publicadas en 2000 que ahora se reeditan, evoca aquellos días. En opinión del escritor Carlos Zanón, el hombre que compite con Antonio Vega por "el título de mejor compositor rock de los ochenta" es también "un escritor de fuste".
¿El primer recuerdo cultural que le dejó huella? Huckleberry Finn, de Mark Twain.
¿Qué quería ser de mayor? Aviador, director de cine, dibujante de cómics, periodista, escritor…, cosas improbables y arriesgadas.
¿Sabría decir cuántos libros leyó en 2017? Cite el que más le conmocionó. Uf…, usted me quiere matar. Si me pongo a contarlos puede que me pregunte qué he hecho con mi vida. Recuerdo con especial fuerza Jóvenes talentos, de Nikolai Grozni.
¿Lee libros impresos o en pantallas? Impresos. Me gusta su tacto.
¿Son fiables las autobiografías de músicos? Un poco más fiables que la media, porque suelen ser gente instintiva y se delatan. Hay tanto autobombo como en las otras.
Recomiende alguna. Me gustó por su franqueza la de Chrissie Hynde.
¿Escucha música cuando escribe? Harry Connick, Jr.
¿Qué música (o músicos) detesta? Cualquiera que esté facturada de una manera adocenada, sin intentar cambiar los tópicos de su género.
¿Es capaz de resumir los ochenta con una sola canción? Hum… Difícil. Quizá Chica de ayer.
¿La literatura le ofrece algo que no encuentra en la música? Un horizonte infinitamente más amplio.
¿Qué canción ajena le retrata? Can’t Help Falling in Love, de Elvis.
¿Qué poeta necesita ser musicado con urgencia? Tendría que musicarse todo César Vallejo. Es un poeta inmenso.
Si no fuera lo que es, ¿qué le gustaría ser? Un piloto profesional de enduro excepcionalmente bien pagado. O sea, algo imposible.
¿Qué está socialmente sobrevalorado? La opinión, sin ninguna duda.
¿Qué encargo no aceptaría jamás? Nada que atentara contra la libertad y dignidad de otro ser humano.
¿A qué otro músico, después de Dylan, le daría el Nobel de Literatura? De literatura, no. La literatura es otra cosa. A Dylan le daría el Nobel de escritor de canciones que es mucho mejor. Y también se lo daría a Chuck Berry, Ray Davies, Lou Reed, David Bowie, Franco Battiato y Paolo Conte, que se lo han ganado.
