Alan Paton, la conciencia blanca contra el ‘apartheid’ en Sudáfrica
El comprometido e infatigable defensor de la igualdad escribió la novela ‘Cry, the beloved country’, una visionaria obra contra la violencia y la segregación racial
Alan Stewar Paton nació en Pietermaritzburg, la capital y segunda ciudad más poblada de la provincia de KwaZulu-Natal (Sudáfrica), el 11 de enero de 1903. Su padre fue un emigrante escocés que había llegado al país septentrional del continente en 1895 y su madre también era hija de inmigrantes ingleses. Una estricta educación que incluía castigos físicos, un cargo como director de un reformatorio de jóvenes negros, un libro convertido en superventas que le dio fama mundial y sirvió de altavoz para que el apartheid, y la creación de un partido para combatir la segregación racial en Sudáfrica, marcaron la vida de este decidido profesor, pedagogo, escritor y político.
Los padres de Alan Paton no tenían un alto nivel educativo y su padre era profundamente religioso, estricto y controlador hasta el punto de utilizar el castigo físico con sus hijos. Esta circunstancia marcó para siempre al racional Paton y lo llevó a la oposición frontal ante cualquier forma de autoritarismo y castigo físico. Su padre, de profesión funcionario, despertó una gran admiración en su hijo por la naturaleza y por la literatura, aspectos que posteriormente plasmaría en sus libros. Las convicciones religiosas familiares y el Antiguo Testamento también influyeron a lo largo de toda su vida.
Alan Paton se graduó en Ciencias en la Universidad de Natal y más tarde lo hizo en Educación. Su primer trabajo fue como profesor en la escuela secundaria Ixopo para estudiantes blancos, donde se enamoró de Dorrie Francis Lust, una mujer casada que, cuando enviudó en 1928, se casó con el joven maestro y se trasladaron a Pietermaritzburg, donde él continuó con sus clases. Allí permaneció 10 años, hasta 1935. La pareja tuvo dos hijos, aunque uno de ellos falleció a causa de un enfisema en 1969. Ese mismo año, después de haber enviudado dos antes, Paton publicó el libro Kontakion for you departed sobre sus años de feliz matrimonio, antes de volver a casarse con su secretaria, Anne Hopkins
En 1935 el joven Paton dejó su puesto de docente para aceptar dirigir el reformatorio Diepkloof, cerca de Johannesburgo, para jóvenes africanos delincuentes. Durante los 13 años que estuvo al frente del centro introdujo novedades en su funcionamiento y en el trato con los internos orientadas a su reinserción social que fueron tildadas de revolucionarias y controvertidas. Entre ella destacaron la política de dormitorios abiertos, los permisos de trabajo y las visitas de los jóvenes a sus familias. El éxito de sus reformas quedó demostrado en que menos del 5% de los 10.000 jóvenes que pudieron ir a casa durante los años en que fue director del centro traicionaron su confianza al no regresar a él después de los permisos.
Durante la década de los cuarenta Paton se dedicó a estudiar prisiones y reformatorios en viajes pagados por él mismo a en Europa y América del Norte. En uno de estos viajes, a Noruega en 1946, comenzó a escribir su primera y más famosa novela, Cry, the beloved country (Llora, oh mi querido país), que finalizó en la Nochebuena de ese mismo año en San Francisco.
El libro fue publicado en 1948 y se convirtió en un éxito hasta el punto de que 40 años después había vendido más de 15 millones de ejemplares a nivel mundial. Seguía siendo el libro más vendido en Sudáfrica solo por detrás de la Biblia y traducido a más de 20 idiomas. La novela de Alan Paton también fue llevada al cine en dos ocasiones, la primera realizada en 1951 con su propio guión y otra en 1995.
La novela cuenta la historia del viaje de un padre de la zona rural de Sudáfrica a la ciudad de Johannesburgo en busca de su hijo. El lector no puede evitar sentirse identificado con el personaje central, un pastor zulú, Stephen Kumalo, y los descubrimientos que hace en su viaje. Es en una celda de la prisión donde Kumalo finalmente encuentra a su hijo, Absalom, que se enfrenta a un juicio por el asesinato de un hombre blanco que, irónicamente, se preocupaba por la difícil situación de la población nativa sudafricana. La novela muestra la brutalidad de lo que posteriormente se conoció como apartheid, pero también ofrece la esperanza de un futuro mejor.
Después de completar Cry, the beloved country, Paton renunció a su puesto de director del reformatorio Diepkloof para dedicarse por completo a la escritura. Fue muy prolífico y publicó casi una veintena de obras hasta su muerte. Con anterioridad, se había presentado voluntario para la Segunda Guerra Mundial pero fue rechazado.
A modo de curiosidad, cuatro meses después de la publicación de Cry, the beloved country, el Partido Nacional llegó al poder y el primer ministro, Daniel Malan, comenzó una política que más tarde se conocería como apartheid. Por este motivo, en 1953 el deseo del comprometido Alan Paton de contribuir socialmente a su país lo inspiró a fundar el Partido Liberal (LP). Fue elegido líder del partido en 1955 y permaneció en ese puesto hasta la disolución de la formación política en 1968 debido a una nueva legislación que prohibió los partidos políticos multirraciales.
Paton adoptó siempre medidas pacíficas para protestar contra el apartheid, pero algunos compañeros del Partido Liberal se emplearon con violencia en algunas protestas y su formación quedó estigmatizada. En 1960, después de regresar de Nueva York de una ceremonia de entrega de los Premios a la Libertad, le confiscaron el pasaporte, que le fue devuelto una década más tarde.
El 12 de junio de 1964, antes de anunciarse el veredicto en el juicio estatal contra Nelson Mandela, Paton, en calidad de presidente del Partido Liberal, leyó una petición de clemencia para el líder surafricano añadiendo que el tribunal tenía que mostrarse clemente puesto que, “en caso contrario, el futuro del país se presentaba desolador”.
Tras su jubilación, Alan Stewar Paton se trasladó a Botha’s Hill, donde continuó escribiendo. Allí recibió el honor de ser incluido en la Sala de la Libertad de la Organización Internacional Liberal. Su salud se quebró cuando en 1988 le diagnosticaron un cáncer inoperable de garganta que le causó la muerte el 12 de abril de ese mismo año.
Este jueves 11 de enero Google rinde homenaje al visionario activista contra el apartheid al cumplirse el 115 aniversario de su nacimiento, y le dedica un doodle que representa a Alan Paton en un viaje en tren, supuestamente en el que se inspiró para escribir su novela más famosa, Cry, the beloved country (Llora, oh mi querido país).
Babelia
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