El Congreso pide a los Franco que devuelvan las esculturas del Pórtico de la Gloria
Expertos en románico urgen que las imágenes de Abraham e Isaac sean declaradas BIC para evitar que la familia del dictador las venda
Abraham e Isaac fueron uno de tantos caprichos del dictador Francisco Franco, célebre junto a su esposa Carmen Polo por ejercer su totalitario poder llevándose a su casa todo aquello que se les antojara, fuese quien fuese su dueño. Hacia 1960, durante una visita al Ayuntamiento de Santiago, el general fascista le echó el ojo a las dos esculturas de propiedad municipal que jalonaban las escaleras del consistorio, dos imágenes del Pórtico de la Gloria de la catedral, de casi 1,80 metros de altura, que se cree representan a los dos profetas del Antiguo Testamento. Más de medio siglo después, cuando el Consistorio de la capital gallega está a punto de presentar en los juzgados su demanda para que la familia del dictador le devuelva estas estatuas, el Congreso de los Diputados ha aprobado por unanimidad este martes una proposición no de ley de En Marea para que el Gobierno de Mariano Rajoy “lleve a cabo las acciones pertinentes” para que así sea.
En la Comisión de Cultura, la portavoz del PP, Marta González, ha criticado el “ardor bélico” del texto con el que En Marea ha proclamado la necesidad de que el Ejecutivo central se implique en la recuperación de las estatuas del Pórtico, pero se ha mostrado a favor de que la familia Franco “reintegre” las piezas “cuanto antes”. La diputada popular defiende que el Gobierno central “no está de brazos cruzados” después de que el Ayuntamiento de Santiago demostrase documentalmente que es el legítimo propietario de las imágenes. González sostiene que el Ejecutivo de Mariano Rajoy está investigando el “eventual expolio” y para ello “se ha dirigido al Archivo General de la Administración”. Con lo que no está de acuerdo el PP, ha señalado, es con acudir a la Fiscalía.
Desde En Marea, el diputado Miguel Anxo Fernán Vello no ha escatimado palabras para describir el comportamiento de los Franco con el patrimonio artístico -“pillaje”, “rapiña”, “latrocinio” y “cleptomanía”, entre ellas- y ha calificado la reclamación como “una cuestión de justicia y decencia”. Fernán Vello ha recordado que el conde de Ximonde vendió al Ayuntamiento las piezas por 60.000 pesetas en 1944, con la condición de que si salían del patrimonio municipal tendría que ser indemnizado con 400.000 pesetas. "Por arte de birlibirloque", Abraham e Isaac fueron a parar solo unos años después a casa de los Franco, primero al pazo de Meirás donde veranean y actualmente a otra de sus propiedades en Galicia, la Casa Cornide de A Coruña.
Mientras el PSOE ha respaldado con rotundidad la propuesta, Ciudadanos ha expresado de forma escueta su apoyo calificando previamente a sus autores de “antifranquistas sobrevenidos” que “avanzan hacia el pasado”.
Impedir su venta
Las estatuas datadas entre los años 1188 y 1211, que según algunos estudios no representan a Abraham e Isaac sino a Jeremías y Ezequiel, se exhiben desde el pasado mes de julio y hasta febrero en el Museo de la Catedral de Santiago, cedidas por los Franco y dentro de una exposición sobre la obra del Maestro Mateo, autor del Pórtico de la Gloria. El carácter itinerante de esta muestra, que ya recaló en el Museo del Prado de Madrid, ha hecho saltar las alarmas en la asociación O Sorriso de Daniel, el colectivo de expertos en arte románico que en 2012 reclamó por primera vez a los Franco la devolución de las esculturas usurpadas al Ayuntamiento de Santiago. “Dicen que en primavera la exposición viajará a Nueva York y si es así hay que hacer algo para garantizar que regresan a España”, alerta Carme Varela, portavoz de O Sorriso de Daniel.
Al margen de los derroteros que siga la demanda judicial que prepara el Ayuntamiento de Santiago, la asociación exige a la Xunta que tramite la declaración de estas esculturas de valor incalculable como Bienes de Interés Cultural, una calificación que impediría a los Franco proceder a su venta en el extranjero sin el beneplácito de la Administración. Y que lo haga también con las otras dos piezas del Pórtico de la Catedral de Santiago que están en manos privadas y que también se exhiben estos días en la capital gallega. "Antes de que [Abraham e Isaac] se suban al avión en el aeropuerto de Santiago hay que asegurarse de que volverán", subraya Varela.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma
Archivado En
- Pazo de Meirás
- Familia dictador Franco
- Sada
- A Coruña
- BIC
- Franquismo
- Francisco Franco
- Provincia A Coruña
- Protección patrimonio
- Bienes culturales
- Fascismo
- Edificios historicos
- Patrimonio histórico
- Patrimonio artístico
- Congreso Diputados
- Ultraderecha
- Dictadura
- Parlamento
- Galicia
- Edificios singulares
- Conservación arte
- Patrimonio cultural
- Historia contemporánea
- Arquitectura
- Ideologías