_
_
_
_

El ‘David’ de Miguel Ángel tampoco se quiere vestir en Rusia

Una petición en San Petersburgo para tapar el sexo de la escultura deriva en una consulta en las redes y en la promoción de la réplica que se expone en una muestra

La réplica del David de Miguel Ángel a la entrada de la exposición 'Miguel Ángel. Creación del mundo' en San Petersburgo, Rusia.
La réplica del David de Miguel Ángel a la entrada de la exposición 'Miguel Ángel. Creación del mundo' en San Petersburgo, Rusia.Cortesía de Volvok PRO

Con motivo de la exposición Miguel Ángel. Creación del mundo, una réplica de uno de los desnudos masculinos más famosos de la historia, el David que el artista renacentista esculpió entre 1501 y 1504, está situada en el exterior de la Iglesia Luterana Evangélica de Santa Ana de San Petersburgo (Rusia), que acoge la muestra. Pero no a todo el mundo la parece bien. Una residente ha iniciado un campaña contra la célebre escultura por considerarla indecorosa e inapropiada para los niños y los transeúntes de la ciudad. De inmediato, los medios de comunicación y las redes sociales amplificaron la propuesta.

Más información
El ‘David’ de Miguel Ángel presenta pequeñas fisuras en los tobillos
La Capilla Sixtina abre en México
Miguel Ángel superó la artrosis en sus manos con más cincel y martillo

 Este David forma parte de una instalación que fusiona la tecnología multimedia y el cine, con el fin de dar vida a las obras de Miguel Ángel, entre ellas, reproducciones de sus frescos de la Capilla Sixtina del Vaticano y su cuadro El juicio final, que está también en la capilla. Las piezas se exponen a través de videoproyecciones en pantallas de gran tamaño, acompañadas por música de compositores como Bach, Mozart y Haendel. La muestra ha sido organizada por dos empresas (Artplay Media y Vision Multimedia).

La réplica del David indignó a Ina, que acudió al Defensor de los Derechos de los Niños en San Petesburgo la semana pasada y le entregó una carta: “¿Cómo ha sido posible poner a este tipo sin pantalones en el centro de la ciudad, cerca de una escuela y una iglesia?”. Ina acusó también a la bella representación del personaje bíblico de ser un “gigante que estropea la visión histórica de la ciudad y paraliza las almas de los niños”. En su cruzada antiDavid, Ina llegó a preguntarse si es normal que los jóvenes tengan que ver ese cuerpo desnudo.

A pesar de recibir la respuesta del director del colegio que está junto a la iglesia, asegurando que sus estudiantes tienen la suficiente cultura como para no escandalizarse por ver los genitales de una escultura, la mujer se comprometió a acudir a las autoridades locales para lograr la retirada de la obra. Sin embargo, finalmente no fue ella quien alertó a las empresas organizadoras. Alina Luts, portavoz de prensa de la exposición, declaró hoy a EL PAÍS que esta empresa empezó a recibir llamadas de medios de comunicación preguntando por el asunto.

Pedir la opinión de la gente

 Luts señaló que, como no querían ignorar la protesta de Ina, optaron por actuar. “Nosotros decidimos tomárnoslo con humor”, cuenta. De este modo, acudieron a los medios y a las redes sociales para pedir la opinión del público: ¿El David debe tapar su anatomía o puede permanecer como lo trajo al mundo Miguel Ángel? Las respuestas llegaron de inmediato: cartas, correos electrónicos, llamadas y, lo más divertido, incluso sugerencias de diseños para vestir al David como un personaje de Star Wars. El humor ha continuado invadiendo el buzón de la empresa y la gente ha opinado, hasta ahora, que el David no debe cubrirse. Esta iniciativa cerrará su recolección de votos el 15 de agosto y anunciará su decisión final el día 23. “El 95% de las respuestas han pedido que no lo vistamos”, asegura Luts, “así que dudo mucho que haya que taparlo”.

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
Recíbelo

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_