El “partido a partido” de Super Ratones

Llevaban cuatro años sin tocar en nuestro país. Demasiado tiempo si tenemos en cuenta que España ha sido durante los últimos años parada obligatoria de las giras de Super Ratones. No obstante, la crisis económica y la complejidad logística de desplazar una banda desde Argentina para girar a 12.000 kilómetros de casa, ha dificultado la visita de una formación que, por otro lado, tampoco ha pasado por su mejor momento en los últimos meses. A un año, el 2015, marcado por la celebración de su 30 aniversario sobre los escenarios, se sumaba, lamentablemente, la muerte el pasado noviembre de José Luis Person Properzi, batería, cantante y miembro fundador de la banda junto a Mario Barassi y Oscar Granieri.

Barassi asegura que no hay manera de recomponerse de algo así “era como un hermano. Lo único que nos queda es rearmarnos y comenzar una nueva etapa que es diferente de por sí porque Person ya no está ”. El guitarrista, y ahora único cantante de Super Ratones explica que jamás pensó en no seguir con la banda. Lo asegura triste, pero optimista, sentado en uno de los jardines de Matadero, en Madrid, donde hace unas semanas se celebró “Cultura en Rojo y Blanco”, la segunda edición de unas jornadas que abordaron el peso del Atlético de Madrid en diferentes ámbitos de la literatura, el cine, la música y arte en general. Barassi volvió a nuestro país aprovechando la invitación de la organización y de paso se embarcó en un gira de acústicos que lo llevó por algunas salas españolas “Es la primera vez en mi vida que hago esto de tocar solo. A nosotros siempre nos ha pesado mucho el concepto de banda, somos un equipo, pero que la primera vez en España después de estos meses tan trágicos sea así, y de mano del Atlético de Madrid, es una inyección increíble”.

Barassi no es ajeno a que Cómo estamos hoy, incluido en el disco Mancha registrada (2001) de Super Ratones, sonaba en el Calderón para dar fuerzas a los rojiblancos en el año 2002. Tampoco es casualidad que Mono Burgos (ayudante de campo de Diego Simeone en el Atlético de Madrid) sea paisano de los marplatenses. Y todo eso, para un hincha argentino es “más que emocionante. Me hace sentir en casa. Nosotros como buenos futboleros estamos pensando constantemente qué va hacer nuestro equipo en el partido del sábado o del domingo. Después de estar en el Calderón vi un vínculo muy grande con las hinchadas de clubes más sufridos del fútbol argentino como el Racing. Person era del Racing, yo soy del River Plate y en la banda también hay gente del Boca, así que imagina las giras”, bromea.

El vínculo de Super Ratones con el deporte rey en Argentina no termina ahí “un emblema del fútbol de ahora mismo, Pablo Lügercio , aparece en el vídeo Todo el mundo te hace algo, de nuestro último disco. Además, cuando el Racing salió campeón tocamos un par de canciones en mitad de la cancha, con todo el estadio lleno. El fútbol lo llevamos muy dentro”, detalla.

Como la del Atlético de Madrid, la filosofía de Super Ratones ha sido la de ir partido a partido, afrontando lo que les ha tocado “en términos futbolísticos, Super Ratones ha sido siempre como el Atlético del Cholo, siempre hemos ponderado mucho el equipo”, recuerda Barassi. Ahora ese equipo tiene regatear la pérdida de uno de los pilares de la formación que se marchó justo cuando preparaban su disco número diez “de esto se habló con Person, dio tiempo a hacerlo, y en el disco grabaremos algunas canciones suyas. Él siempre seguirá con nosotros”.

Super Ratones acaba de reanudar sus conciertos en Argentina y ya están trabajando en ese décimo trabajo que Person no pudo entrar a grabar. Un disco que no volverá a repetir patrones anteriores “Seguimos siendo curiosos dentro de la canción. No nos gusta repetirnos. Si hay un estilo que quedó bien plasmado, buenísimo, no vamos a repetirnos. Seguiremos en el camino eterno de buscar la canción perfecta y utilizaremos nuestros recursos: las melodías vocales y el rock que cada uno tiene en el ADN”.

Treinta años después, Barassi explica que lo complicado es seguir manteniendo la ilusión después de cumplir las muchas metas que se han marcado. Ahora trabajan en eso, y en pasarlo bien en cada concierto, siempre distinto del anterior. “A veces escucho las canciones de hace años y pienso que están bastante bien, éramos unos críos. Otras canciones me dan vergüenza, obviamente”, bromea el guitarrista y cantante, y concluye, “pero uno tiene que convivir con eso. Nos las siguen pidiendo y no tenemos ningún problema en tocarlas, no tenemos prejuicios, somos agradecidos. Siempre hay una forma distinta de hacer la misma canción que hiciste 2.000 veces”.