El mal reina en ‘Gotham’
La segunda temporada de la serie sobre los orígenes de Batman regresa más oscura y con más villanos
Las ocho de la mañana en Nueva York. Una mañana oscura y lluviosa. Una de esas mañanas en las que la ciudad se parece más aún a su gemela de los cómics: Gotham. Y la serie homónima, que cuenta sus orígenes antes de que aparezca Batman en escena, se aprovecha de sus calles y de esa apariencia única. “Recuerdo que al principio hablamos de rodar Gotham en Los Ángeles. Pero es mejor creativamente para la serie que rodemos en Nueva York. Hay algo tan Gotham aquí que no puedes encontrarlo en ningún otro sitio”, dice Donal Logue, que interpreta a Harvey Bullock, compañero inseparable del protagonista, Jim Gordon (Ben McKenzie).
En la antigua sede de correos en Manhattan, hoy abandonada, han recreado el manicomio Arkham. “Es siempre la localización más terrorífica”, dice Morena Baccarin, cuyo personaje en Gotham, la doctora Leslie, se ve atrapada allí con el villano Victor Zsasz. “Estoy cuidando de su mujer que no se encuentra muy bien y le sigo el rollo porque él se quiere arriesgar para salvarla”. Después, empezará la acción, y aparecerán Jim Gordon y Harvey. La secuencia será parte de uno de los 10 episodios restantes de la segunda temporada que Canal + Series emite en VOS (miércoles, 1.10).
Tras su estreno en 2014, Gotham ha conseguido convencer a los fans de los cómics sobre esta reinterpretación del origen de Batman, sin Batman. Y en su intento se ha ganado nuevos seguidores. Algunos inesperados. “Hace poco estuvimos rodando en el barrio judío ortodoxo de Brooklyn. Y al menos había 300 personas viendo el rodaje, hombres y mujeres con su indumentaria ortodoxa, que no se movieron en todo el tiempo; hasta el punto de que nos resultó difícil rodar alguna escena de persecución de coches. Y cuando me fui a mi tráiler se me acercaron dos chicos judíos para hacerse un selfie”, cuenta emocionado Ben McKenzie. “Ahí es donde me di cuenta de que habíamos llegado de lleno a todo tipo de audiencia”.
“Cada generación tiene su Batman. Y sus personajes están evolucionando siempre y readaptándose al mundo que vivimos”, dice Robin Lord Taylor, el actor encargado de dar vida a Oswald Cobblepot, El Pingüino. “Creo que el valor de Gotham reside en que está iluminando partes de estos personajes sobre las que no habíamos reparado antes y creo que podrá influir a otras futuras interpretaciones”. Su personaje, en concreto, es uno de los que más ha cambiado respecto a sus anteriores apariciones en pantalla. “Creo que está menos caricaturizado. Los trabajos de Danny DeVito y Burgess Meredith están siempre en mi cabeza, y he crecido con ellos. Pero esta es otra visión, más seria, menos colorista”, explica.
En esta segunda temporada, Oswald se ha alzado como el auténtico rey de la mafia de Gotham. Pero no se siente cómodo en esa posición. “Está más a gusto en las sombras, manipulando y no siendo el centro de atención. Además, la pérdida de su madre le ha hecho perder la conexión con su humanidad y le ha dado poder. Ahora tiene licencia para hacer lo que quiera”, explica el actor.
La subida de los villanos es el subtítulo de esta temporada y no solo por la cantidad de enemigos que se están viendo. “Es mucho más oscura que la primera. Estamos hurgando en los demonios de todos. Mi personaje, por ejemplo, según su relación con Jim se estrecha, está descubriendo los demonios de él”, desvela Morena Baccarin. “Siempre le vimos como un héroe, pero su comportamiento cada vez es más extremo, hará lo que sea para lograr el orden en la revuelta Gotham”, confirma Ben McKenzie sobre su papel como guardián de la ciudad. Pero nunca llegará a poder controlarla del todo. La locura tiene que seguir para que necesiten a Batman.
Una extraña relación
Mientras Jim Gordon y compañía pelean contra El Pingüino y el resto de villanos, los futuros héroes de Gotham aún tienen líos de adolescentes. Bruce Wayne (David Mazouz), el futuro Batman, vive protegido por su mayordomo Alfred (Sean Pertwee) tras la muerte de sus padres. Pero se va desvelando algo de su conocido futuro.
Por ejemplo, su peculiar relación con Selina Kyle, por ahora, una Catwoman en ciernes. “Selina está intrigada por Bruce, pero no creo que se sienta atraída románticamente”, explica su actriz, Camren Bicondova, bailarina de formación, hija de militares, que ha debutado con este papel. “Por una vez en su vida ha encontrado en Bruce a alguien con quien se identifica, porque los dos son huérfanos. Y establecen una relación extraña”.
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