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Raíz, color y naturaleza

David Lagos repasa el legado del cante de Jerez en interpretaciones llenas de matices

En el reto de refrescar lo añejo, el cantaor David Lagos ha puesto su afición, que es mucha, y su conocimiento, que se revela cada vez mayor. Y mucho respeto, pero sin dejar por ello de poner su impronta personal, lejos de una interpretación mimética. En su segunda grabación, a cinco años de la primera, Lagos se ha propuesto un repaso al legado del cante de Jerez menos conocido, con estilos propios de la tierra y también otros a los que artistas locales dejaron su sello.

Junto a los nombres de Chacón, Torre, El Gloria o Frijones, surgen los de Juanito Mojama, Isabelita de Jerez, Luisa Requejo, Carapiera, a través de Agujetas El Viejo, junto al arcense Niño Medina. También otros más recientes como Chocolate, Sernita o Sordera. A la diversidad resultante -bulerías por soleá, tientos, guajira y petenera, soleá, malagueña, seguiriya y la imprescindible bulería, más una creación libre homenaje a la tierra-, David le otorga su rajo flamenco y un tratamiento pormenorizado, buscando la raíz, el color y la naturaleza de cada estilo, y apropiándose de ellos en interpretaciones llenas de matices, compás y musicalidad.

A la guitarra de Santiago Lara, que produce el disco, se une la del hermano del cantaor, Alfredo Lagos, alternándose en acompañamientos de gran riqueza.

David Lagos. Mi retoque al cante jerezano. Autoproducido

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