Estrenamos ‘granada’, el disco de Sílvia Pérez Cruz y Raül Fernández Miró
La cantante y el productor han grabado un álbum de versiones que van de Albert Pla a Schumann, pasando por Morente y Édith Piaf
Granada es el primer disco que Sílvia Pérez Cruz y Raül Fernández Miró firman conjuntamente, pero la relación de ambos es antigua. Raül trabajó por primera vez con la cantante y compositora de Palafrugell en 2005. "Este dúo existe desde hace años. Hemos tocado en directo juntos muchas veces desde hace casi una década. En casi todos mis discos ha aparecido y en los que he producido como el de Kiko Veneno, también. Hasta trabajé con Las Migas, su anterior grupo. El álbum es un proyecto muy pensado, pero cuando hay confianza parece que es más fácil retrasarlo", explica Raül por teléfono desde Barcelona."Hacerlo fue cosa de Sílvia. Yo no tenía esa urgencia. Ella dijo, 'hagámoslo ahora'. Y yo encantado".
Son amigos. Silvia es una de las personas de confianza a las que Raül pide opinión sobre los discos que firma como Refree, su proyecto en solitario. Es la forma de tener una visión externa de un trabajo que desarrolla como un hombre orquesta. Él lo hace todo. Y es una crítica dura. El último, Nova creu alta, publicado en 2013, significaba un cambio. Más electricidad y menos terciopelo. "Y a Sílvia le costó verlo, la verdad. Pero ya sabía que iba a pasar", reconoce Raül.
El disco es de los dos, estamos trabajando un lenguaje propio. Es nuestro y era bonito que se reflejara en la portada. (Sílvia Pérez Cruz)
Es el precio de la confianza, que Sílvia le devuelve. Trabajaron juntos en 11 de novembre (Universal, 2012). El debut de Sílvia Pérez Cruz. Un disco intimista compuesto a raíz de la muerte de su padre, con quien estaba muy unida. Se convirtió en un inesperado éxito comercial. Se habla de más de 20.000 copias colocadas una cantidad considerable actualmente. Ahora se publica en Francia. "No lo esperaba para nada, ni yo ni nadie, y menos con el tipo de disco que era y los tiempos que corren", confiesa su autora, también por teléfono.
Por eso resulta sorprendente que cuando todo el mundo esperaba una continuación se desmarque con un disco de versiones firmado a medias. Sílvia Pérez Cruz se ha labrado desde niña, paso a paso, una reputación como una de las grandes voces del momento. Ahora tiene 31 años y esta parecería la ocasión perfecta para usar su nombre como reclamo. "Este es un disco distinto del primero. Ese era un trabajo muy personal en el que Raül coproducía, pero yo también. Lo necesitaba, quería descubrirme, dejarme suelta y ver que pasaba en lo bueno y lo malo. Esto lo veo como mi segundo, porque es mi proyecto actual. Pero es algo de los dos, estamos trabajando un lenguaje propio. Es nuestro y era bonito que también se reflejara en la portada. Yo haré más discos míos. Pero este es al 50%. Hemos llegado los dos juntos a esto".
Las canciones de 'granada'
Llama la atención que esta es la primera vez que Raül Fernández Miró, que suele grabar como Refree y producir como Raül Fernández, firma en un disco con sus dos apellidos. "Es un disco de piel, y me apetecía aparecer como una persona. Con mi nombre completo, como hace Sílvia Pérez Cruz".
Y también destaca la selección de canciones. Entre las 15 versiones hay espacio para el compositor del romanticismo alemán del XIX Robert Schumann, pero también para Albert Pla, pasando por Violeta Parra, Llach, Édith Piaf o Morente. "Si yo fuera comprador y viera la contraportada, pensaría: 'Dios mio, pero ¿Qué es esto? No hay por donde cogerlo". Pero quiero pensar que cuando lo escuchas Albert Pla no esta tan lejos de Schumann. Y si la gente lo ve así, habremos triunfado". Ha habido espacio para lo inesperado. "El cant dels ocells es una improvisación 100%. No estaba planeado, ni pensábamos que saldría en el disco, pero nos gustó porque tenía feeling y la melodía es preciosa", dice Raül. "Queríamos recuperar el material de los directos de estos años, pero el placer de hacer canciones nuevas es muy tentador y solo han quedado dos de esos", cuenta Pérez Cruz. De todas formas quedó material fuera. "Grabamos 22 o 23. No tenemos nada previsto para ellas, más allá de tocarlas en directo", confiesa la vocalista.
No ha sido fácil. "Tardamos un año. Y la mezcla no la incluyo. Ha sido un parto largo. Mucho más de lo que podíamos imaginar. Este disco lo hemos grabado tres veces. Entero. Tres veces. Es muy fuerte. Nunca me había pasado eso", explica la mitad masculina del dúo.
Aunque Sílvia Pérez Cruz, conocida por su meticulosidad casi tanto como por su expresiva voz, quiere quitarle peso. "Que se haya grabado tres veces no quiere decir que haya tardado más que otros discos. Mi relación con la música es de necesidad. Y no quiero tener prisas. Lo que pasaba es que como habíamos tocado tanto en directo, en nuestra imaginación lo grabábamos todo en una mañana. Pero es distinto a quedar y dejar que fuese saliendo. Teníamos que descubrir un sonido. Y terminábamos y pensábamos: 'Yo esto no lo quiero enseñar'. La primera vez lo grabamos en su casa. Y la energía era buena, pero era muy aburrido. Después fuimos a un estudio.Y sonaba mejor, pero no tenía energía".
Lo que sí reconoce es que tras el segundo intento llegaron a un punto muerto que casi acaba con el proyecto. Algo que confirma Raül: "Estuvimos a punto de dejarlo, porque no encontrábamos la manera de trabajar".
El auxilio para él llegó de una forma inesperada. En forma de un disco de flamenco de 1977, que no conocía, firmado por Enrique Morente y hecho a medias con el Pepe Habichuela". De golpe escuché Despegando, nos lo regaló Alex Sánchez, que ha sido el coordinador de granada, y a mí se me abrió la visión del dúo. Una forma de tocar juntos que no había oído antes. Encontramos nuevos caminos que nos hicieron conectar de verdad y llegar al final", dice Raül. "Me sirvió para darme cuenta de lo genios que eran. De lo lejos que habían llegado", matiza Sílvia Pérez Cruz. "Quizás no tanto en concreto, porque para mi el formato de dúo de voz y guitarra es muy natural. Lo hacía con mi padre desde pequeña. Pero es cierto que en Compañero hay un momento en el que Pepe hace un arreglo rockero que fue muy iluminador para Raül".
Ha sido un parto largo. El disco lo hemos grabado tres veces. Entero. Nunca me había pasado". (Raül Fernández Miró)
Y así llegó el tercer y definitivo asalto: "Vimos que la manera era empezar por las guitarras de Refree, que se quedara a gusto. Pensar bien el arreglo entre los dos, y que a última hora de la noche yo cantara encima".
La deuda que tienen con Despegando no solo la explicitan con la inclusión de dos versiones Compañero y Que me van aniquilando. También está en el título: granada, no se refiere a la popular canción. Ese tema no está incluido en el heterogéneo listado. "Habíamos pensado en un título en catalán, "Un mal bo"; una expresión que se podría traducir como 'un sufrir bueno'. Es algo que explica muy bien nuestra forma de interactuar. Hay dos extremos en nuestra relación: una parte muy frágil y muy dulce y otra explosiva. Pero mirando la foto de la portada, nos gustaba porque tiene grano y el sonido también lo tiene. Es lo que buscamos: que tenga profundidad, que se pueda coger, tocar, que sea grueso, pese y esté cocinado a fuego lento. Pensamos que el título debía de ir por ahí, que tuviera la palabra 'grano'. Y se me ocurrió granada. En minúscula. Como la fruta y la bomba. Entonces Álex Sánchez dijo: 'Y es la ciudad de Habichuela y Morente".
Lo que buscamos es que el sonido tenga profundidad, que se pueda coger, tocar, que sea grueso, pese y esté cocinado a fuego lento. (S. P. C.)
Pese a lo cual, granada se quedó así, sin la mayúscula inicial. Se editará el próximo 6 de mayo. Y se puede escuchar en streaming, en exclusiva, aquí.
Babelia
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