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Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Energía, disfrute y sufrimiento

Recuerdo el rodaje de la película Killer Barbies de Jesús Franco con gran cariño.

Allí se derrochaba el entusiasmo, sin duda era algo caótico y un tanto surrealista, pero no recordaba algo tan libre y anárquico desde el rodaje de mis cortos en súper-8. Jesús, o mas conocido por las nuevas generaciones de cineastas como “el tío Jess”, era el maestro de ceremonias de aquel despropósito, el que amalgamaba aquel equipo variopinto y entregado (aunque reducido), un equipo en el que se mezclaban algunos de sus colaboradores y cómplices habituales con jovenzuelos inexpertos felices de poder participar en el rodaje de una leyenda del cine mundial.

Una leyenda del cine que no se tomaba demasiado en serio a sí mismo, un amante del cine que encontraba la felicidad rodando, que llevaba él personalmente la cámara a pulso, a pesar de que ya le fallaba un tanto ese pulso (no es un concepto metafórico) a un director que contagiaba su vitalidad a los demás en cada plano.

Ayer en Twitter al conocer la noticia compartía con mi amigo Enrique López Lavigne (productor de Lo imposible entre otras muchas cosas) alguna memoria del plató. En una secuencia, él estaba desnudo colgando de un gancho bañado en sirope de cereza, o cualquier otro pegajoso mejunje que se asemejara a la sangre, y el tío Jess le daba ánimos. Cuando el tío Jess volvía a su lugar tras la cámara, yo intentaba desanimarle haciéndole ver el frío que hacía y comentándole cómo su miembro había menguado considerablemente como consecuencia de la temperatura, pero Enrique, resignado, me comentaba (cabeza abajo) que era un honor poder aparecer aunque fuese así en la filmografía de Jesús Franco.

No sé cuántas películas habrá dirigido al final Jesús (se dice que solo un director en la India ha sido mas prolífico que él), solo sé que disfrutaba y sufría cada fotograma que rodaba como nadie, que vivía por y para el cine, que en su filmografía hay todo tipo de títulos y presupuestos, que transmitía una energía positiva difícilmente replicable y que difícilmente los que le conocimos podremos olvidar su carismática personalidad, su cinefilia, su erudición y amena charla. Descanse en cine Jesús Franco.

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