‘Fue eléctrico’ de La habitación roja, el mejor disco nacional para los lectores

A tres días del apocalipsis, el pueblo, en su versión 2.0, ha hablado y no parece que 2012 haya sido un año de alegrías por la elección. Fue eléctrico de La habitación roja consigue la medalla de oro con el 26,55% de los votos (3.667 emitidos en una semana de votación), muy por delante de sus dos perseguidores: Freedonia de Freedonia (13,69%) y Atlántico de Xoel López (7,92%).

Grabado en noviembre de 2011, en los estudios Ultramarinos Costa Brava ubicados en Sant Feliu de Guíxols (Girona) y producido por Santi García -líder de No More Lies y productor de Manos de Topo, The New Raemon y Delorean, entre otros-, el octavo disco de los valencianos tira de chiste chanante en el título (sale de un una series de sketches de Muchachada Nui sobre un osezno gay), pero se pierde entre derroteros melancólicos y lacerantes en los 14 temas que lo componen (incluyendo las remezclas).

Han pasado 17 años desde que La habitación roja estrenara la casilla de indie español en la lista de géneros intramuros, coincidiendo con Los Planetas —aunque salvando las distancias—. Ahora son referentes de sus alumnos, o dejémoslo en continuadores, Lori Meyers o Supersubmarina. Antes de cumplir la mayoría de edad han entregado un disco -"el más autobiográfico del grupo", dice al otro lado del teléfono, Pau Roca, guitarra- y por lo que se lee en las letras, no parecen haber sido los mejores años de su carrera.

Hay separaciones, enfermedades, depresiones, problemas económicos y muchas dudas que encima se han encontrado de frente con una crisis económica desoladora. "Aparecen experiencias de todos, especialmente del cantante [Jorge Martí]", cuenta el guitarra. "Es un poco injusto que pasen estas cosas, pero es una faceta de la vida que hay que plasmar". Por suerte, su habilidad para hacer con sencillas melodías hits ayuda a digerir tanta realidad de golpe. "Queríamos hacer un disco en el que cualquiera de las canciones sirviera para comenzar un concierto", contaban los miembros de La habitación roja, con motivo del lanzamiento del disco. "Estamos acostumbrados al bajón, aunque ayuda que el tempo siempre vaya hacia arriba". Nada nuevo teniendo en cuenta que ABBA pasó a la historia del pop más bailable con grandes y desoladoras historias de amor.

Ayer, la mejor canción en español

Asegura Pau Roca, dj en sus tiempos libres, que con La habitación roja no se puede bailar. Tal vez la efervescencia endorfínica de sus conciertos tenga más que ver con el sentimiento de comunión que provocan desde hace años, que con medidos pasos de baile. Ayer, la mejor canción del año para los lectores con el 32,38% de los votos (2968 personas completan el censo de esta categoría), arrasa dejando muy atrás a Náufragos de Niños Mutantes con el 19,12% de los votos y a Soy tan feliz de Maui y los Sirénidos en tercer lugar (8,60%).

Ayer es la tarjeta de presentación de Fue eléctrico y poco después de lanzarse contó con las bases y ritmos pregrabados de los barceloneses Dorian. "Creo recordar que la colaboración surgió en unos camerinos", relata Roca. "Somos muy amigos y siempre nos ha gustado mucho su trabajo, van muy al grano". La historia de amor que se ha ganado el voto de los lectores de EL PAÍS se aleja del chico busca a chica, de las infidelidades de after y los enfados monumentales, para contar una relación que cae en el cariño y vive en el recuerdo de lo que una vez fue. "No me atrevo a decir cuánto de autobiografía hay", afirma el guitarra. "Tampoco es que sea nuestra canción favorita como grupo, fue bastante fácil de hacer, la más directa y la que tenía un ritmo más claro".