Hollywood se convierte en una gran fiesta antes de la 75ª entrega de los Oscar

Hollywood se ha convertido en una gran fiesta debido a la 75ª entrega de los Oscar. Cada estudio se ha dedicado a agasajar a sus candidatos antes de que el próximo domingo la ceremonia distinga entre vencedores y vencidos.

El jueves, Charlize Theron, candidata al Oscar a mejor actriz, fue el centro de atención de una fiesta del grupo benéfico Amped for Africa en favor del continente africano. La misma tónica se repite en muchos de estos actos. En lugar de fiestas multitudinarias, Universal, Focus y Warner Bros han optado por celebraciones pequeñas, para los candidatos, sus familias y sus amigos. Hoy es el día de Ed Limato, uno de los agentes más importantes de Hollywood, quien, junto con su agencia ICM, quiere rendir tributo a las estrellas de esta edición de los Oscar antes de que unos tengan la estatuilla y otros no.

En muchas de estas fiestas no se admite a la prensa. Ese fue el caso de la cena que brindaron el jueves los padres de uno de los candidatos, Jake Gyllenhaal, al resto de sus compañeros de Brokeback Mountain. En terreno vedado. El aspirante al premio como mejor actor secundario incluso invitó a su casa de Los Angeles a algún otro candidato, como Phillip Seymour Hofman, nominado al premio al mejor actor por Truman Capote.

El papel de la prensa en las fiestas

Los flashes de la prensa quedan para la ceremonia de los Oscar, su alfombra roja y la mayor fiesta de todas, el Baile de los Gobernadores. Se trata del banquete que ofrece la Academia de cine de Hollywood a sus invitados, presentadores y candidatos, un paso obligado para todos los que tienen que ver con esta ceremonia, aunque sólo sea para probar las estatuillas de chocolate y salir en busca de nuevos rumbos.

"Es la parte más divertida que recuerdo, ir a todas estas fiestas donde intentaba robar un sorbito de champán sin ser vista", ha confesado Anna Paquin, ganadora del Oscar como mejor actriz secundaria por El piano (1993) cuando aún no había cumplido doce años de edad. De todas las fiestas que siguen al Oscar, la más destacada es la de la revista Vanity Fair en el restaurante Morton de Beverly Hills. Ahí la prensa será inevitable, pero en esta edición no sólo su presencia estará restringida, sino también el número de invitados.

Además el cantante Elton John presenta su decimocuarta fiesta que ofrece en favor de la lucha contra el sida en el Centro del Diseño del Pacífico, con el cantante John Legend como encargado de amenizar la velada. Sin embargo, este año la novedad entre las fiestas es la que organiza la revista US Weekly. Aún así, parece improbable que estrellas como Jennifer Aniston asistan a una fiesta ofrecida por una publicación del corazón cuyos paparazzi la llevan persiguiendo todo el año. Estos rostros son los que se esperan en la fiesta del agente atrick Whitesell en Endeavor, que les ha prometido esa última copa en la mayor de las intimidades y libres de prensa y fotógrafos.