Sin impactos de bala y asesinado por asfixia por el Tren de Aragua: la muerte del exmilitar venezolano Ronald Ojeda
El único detenido por el homicidio ejecutado en Chile, un venezolano que presuntamente tiene 17 años, queda en internación provisoria tras la formalización. El fiscal confirma la participación de la organización criminal
En la formalización de la investigación contra el único detenido por el secuestro y asesinato del exmilitar venezolano Ronald Ojeda han comenzado a desvelarse algunos detalles del crimen. De acuerdo con la diligencia que se ha realizado este lunes en el Tercer Juzgado de Garantía de Santiago, donde se ha determinado la internación provisoria del arrestado (un ciudadano venezolano de 17 años que entró de manera irregular a Chile), la causa de muerte de Ojeda, exteniente militar de 32 años, fue asfixia mecánica posicional. Es decir, producida por una postura que impide la aireación pulmonar por insuficiente movilidad de la caja torácica. Tal como había confirmado antes el fiscal nacional, Ángel Valencia, el cuerpo de la víctima no tenía impactos de bala cuando fue encontrado el pasado viernes 1° de marzo en una maleta enterrada a 1,4 metros bajo cemento en una barriada informal de migrantes en el municipio de Maipú, en la zona poniente de la capital chilena.
Fue el propio fiscal a cargo de la causa, Héctor Barros, el que confirmó esta tarde que el crimen fue ejecutado por el Tren de Aragua, la organización criminal venezolana. “Hemos realizado una serie de diligencias que están destinadas precisamente a establecer la participación de cada uno de los imputados, con las complejidades que eso significa en un contexto de criminalidad transnacional y criminalidad transnacional organizada, vinculado principalmente al Tren de Aragua, en este caso, y que ha estado cometiendo distintos delitos, como el de secuestro”.
La Fiscalía y las policías investigan si antes de asfixiarlo hubo una golpiza, porque las lesiones del cadáver indican que pudieron subirse sobre él, presionándolo contra el suelo, informa Emol. El cuerpo, bajo la estructura de cemento, fue retirado el viernes con una retroexcavadora por los policías.
El diario La Tercera informa que el lugar donde estaba enterrado el cuerpo se conoció gracias a un llamado anónimo que alertaba sobre movimientos y ruidos poco habituales atribuirles a movimientos de carga en el campamento Vicente Reyes de Maipú, donde viven sobre todo inmigrantes. El cadáver tenía una data de muerte entre siete a 10 días. Este mismo periódico identifica al detenido como Ángel C., que no tenía antecedentes policiales por no registrarse su identidad en los sistemas formales, que se presume que se dedica a la venta de drogas —se le encontró con ketamina—, pero que dijo trabajar de repartidor.
Ojeda, refugiado político en Chile desde 2018, fue sacado de su departamento por tres falsos policías a las 3.15 de la madrugada del 21 de febrero y, pese al trabajo de la Fiscalía y de las policías, fue encontrado sin vida el pasado viernes.
El fiscal Barros ha detallado este lunes la vinculación del menor de 17 años con los hechos: aquella madrugada se encontraba en un auto junto a otra persona “prestado cobertura” en torno al sitio del suceso —el domicilio de Ojeda— y luego se trasladó en ese coche al lugar donde el exmilitar y sus captores hicieron cambio de vehículo, en la autopista Costanera Norte, para pasarles este nuevo vehículo. Los otros dos identificados, que se busca apresar en las próximas horas, son dos de los falsos policías que secuestraron a Ojeda.
El fiscal nacional reconoció que hubiera anhelado un escenario distinto, es decir, lograr su rescate. Valencia agregó, sin embargo, que existe un grado de alivio por haber encontrado el cuerpo y se refirió al modo de operación de los criminales, que vestidos de policías chilenos secuestraron a Ojeda desde su domicilio, algo que no se había visto en este tipo de ilícitos.
“El nivel de desarrollo logístico, la cantidad de medios destinados, etcétera, a estas alturas ya no nos asombran, nos preocupan y alertan. Porque ya hemos visto la forma cómo trabajan y muy probablemente la cantidad de medios destinados, los sujetos involucrados, la preparación, los seguimientos, el reconocimiento del lugar, son los que los secuestradores deben haber advertido como necesarios para secuestrar a un exmilitar. Ojeda era una persona que tenía entrenamiento militar, no era secuestrar a cualquier persona”, aseguró en entrevista con radio Duna.
Una línea de investigación: “La forma en que Ojeda se ganaba la vida”
Para el fiscal nacional, se investigan diferentes hipótesis sobre el móvil del crimen —la principal duda que persiste—, y una de ellas apunta a si el crimen estuvo relacionado con “la forma en que la víctima, en la práctica, se ganaba la vida”. Sobre si el crimen se planeó desde fuera de Chile, Valencia dijo que “si hay una banda que responde a las características del crimen organizado trasnacional, es muy probable que actúe en función de alguien que no se encuentre dentro de Chile, pero todo eso hay que investigarlo”.
Valencia habló de un “secuestro atípico”, no solo por la cantidad de recursos que se ocuparon en realizar el crimen, sino por un exmilitar venezolano y en calidad de refugiado político. “Su secuestro y asesinato evidencia que el acoso trasciende las fronteras”, aseguró este domingo la líder de la oposición al Gobierno de Venezuela, María Corina Machado.
El abogado de la esposa del exmilitar asesinado, Juan Carlos Manríquez, aseguró en el vespertino La Segunda que parece reforzarse que los delincuentes actuaron por encargo y que la mujer (de iniciales J.C.C.) “descarta un nexo de Ronald con alguna actividad delictiva”. Manríquez dijo que la viuda no está convencida de que el cuerpo hallado sea el del exmilitar, que están pidiendo acceso a todo el cadáver —no solo a la cara con los ojos cerrados— y que no se tienen antecedentes sobre un descuartizamiento.
Por el caso Ojeda ya existen dos querellas: una presentada por el Gobierno de Gabriel Boric, que fue ampliada luego de que se encontrara el cuerpo, y una que interpuso la familia por secuestro calificado con resultado de muerte, entre otros cuatro delitos.
Suscríbase aquí a la newsletter de EL PAÍS Chile y reciba todas las claves informativas de la actualidad del país.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.