Encontrado el cuerpo de Anahí Espíndola, la joven viñamarina desaparecida hace 12 días

La Fiscalía de la ciudad de Viña del Mar, a 120 kilómetros de Santiago de Chile, ha confirmado este martes que un cuerpo que fue encontrado el pasado viernes en los roqueríos de una playa de la zona corresponde al de Anahí Monserrat Espíndola Córdova, una joven de 22 años que llevaba 12 días desaparecida. El caso había mantenido en vilo al país sudamericano, que siguió todos los detalles de la investigación.

La confirmación de la identidad del cadáver fue entregada por la fiscal Vivian Quiñones, quien estaba a cargo de la indagatoria. “Podemos confirmar de manera científica en base a los peritajes de ADN practicados tanto por el Laboratorio de Criminalística de la PDI [Policía de Investigaciones] como del Servicio Médico Legal que corresponde, lamentablemente, a Anahí Espíndola Córdova”, ha dicho ante la prensa.

El rastro de la joven se perdió el día 4 de enero, aproximadamente a las 23.00 horas. El último registro que se cuenta de ella corresponde a una visita al gimnasio Seven, ubicado en el sector de Recreo de la ciudad. Horas después, la familia de Espíndola presentó una denuncia ante las autoridades, que activaron las labores de búsqueda por parte de Carabineros y la PDI.

Durante los días de investigación surgieron diversos antecedentes, entre ellos la aparición de un vídeo en donde la viñamarina aparece intercambiando un objeto con una mujer no identificada. En medio de los trabajos investigativos, y con la angustia de los parientes de la joven a flor de piel, surgieron varias pistas falsas, entre ellas un llamado que alertaba sobre un supuesto secuestro y la solicitud de una recompensa, el que fue descartado por las policías chilenas.

A finales de la semana pasada, y gracias a las inspecciones del borde costero de la región de Valparaíso, se encontró un cuerpo de sexo femenino en unos roqueríos de la avenida Perú, cerca del Casino de Viña del Mar. Tras una extensa labor de rescate, el cuerpo logró ser recuperado. Hasta el lugar del hallazgo había llegado la familia de Espíndola, que paralizó su campaña de búsqueda a la espera de las pruebas que permitieran identificar a la persona fallecida.

Una vez confirmada la identidad del cadáver encontrado, el personal del Servicio Médico Legal, la entidad pública chilena encargada de las labores forenses, deberá determinar las causas del deceso y la posible intervención de terceras personas. Inicialmente, la fiscalía había detallado que el caso sería investigado con el protocolo de perspectiva de género, ya que no se podría descartar de que se tratara de un feminicidio.

La angustiante búsqueda de Anaís Espíndola y su consecuente impacto mediático conmovió a los chilenos, quienes han visto cómo los primeros días del año 2024 han estado marcados por graves crímenes en el contexto de una aguda crisis de seguridad. El pasado sábado, una niña de 10 años fue asesinada en Maipú, un municipio ubicado en la periferia poniente de Santiago de Chile, mientras que el lunes se dio cuenta del homicidio de un hombre en un sector cercano a la primera escena del crimen.

Un reporte entregado por las policías, y que fue publicado en julio pasado por el medio electrónico El Mostrador, señaló que entre los años 2020 y 2023, fueron 32.539 las denuncias realizadas por presunta desaparición de niñas y mujeres. En su mayoría, las extraviadas corresponden a menores de 18 años y de nacionalidad chilena. El antecedente surgió en medio de los esfuerzos por mejorar los sistemas de búsqueda de personas.

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