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La derecha chilena se desmarca del Gobierno de Boric y lanza declaración propia a 50 años del golpe de Estado

La Administración de izquierdas ha intentado sin éxito convocar a los partidos de derecha a firmar el “Compromiso de Santiago”, una carta con cuatro puntos para la defensa de la democracia

Antonieta de la Fuente
Sebastián Piñera y Gabriel Boric. 50 años del golpe de Estado en Chile
El presidente chileno, Gabriel Boric, junto al exmandatario Sebastián Piñera, en un su intento por impulsar una declaración común entre las distintas fuerzas políticas en el 50 aniversario del golpe de Estado.Presidencia de Chile (EFE)

La conmemoración del medio siglo del golpe de Estado en Chile encuentra al país sudamericano en un clima de desconfianza política. Así ha quedado de manifiesto esta semana en la que el Gobierno de izquierdas de Gabriel Boric se ha desplegado, sin éxito, para convencer a los partidos de Chile Vamos, el conglomerado que reúne a la derecha tradicional, para que firmen el que ha llamado el Compromiso de Santiago. Es una declaración que consta de cuatro puntos: cuidar y defender la democracia, respetar la Constitución, las leyes y el Estado de Derecho ante amenazas autoritarias y la intolerancia; enfrentar los desafíos de la democracia con más democracia; defender el valor y promoción irrestricta de los derechos humanos; y fortalecer la colaboración entre Estados a través de un multilateralismo maduro y respetuoso de las diferencias.

El Ejecutivo planea firmar esta declaración en un acto que realizará en La Moneda, el palacio de Gobierno, la mañana del 11 de septiembre. Y el exmandatario chileno, Sebastián Piñera, ha intentado infructuosamente convencer a los partidos de su sector de acudir al llamado de Boric. Sin embargo, los partidos de la derecha histórica, la Unión Demócrata Independiente (UDI), Renovación Nacional (RN) y Evópoli, decidieron seguir por un riel separado y lanzar su propia declaración. La negativa de la derecha a adherirse al texto del Gobierno está motivada por lo simbólico del acto, más que por los contenidos del acuerdo que plantea la Administración Boric. Consideran riesgoso acudir a La Moneda el lunes por la posibilidad de que la conmemoración de los 50 años se transforme en un evento ideológico, donde quedarían expuestos. Más considerando que acudirán como invitados para firmar el compromiso gobernantes de izquierda del resto de los países de la región, como Andrés Manuel López Obrador, de México; Alberto Fernández, de Argentina; el de Colombia, Gustavo Petro y el primer ministro de Portugal, António Costa.

El documento de Chile Vamos plantea un compromiso de siete puntos. “Este año se cumplen 50 años desde el quiebre de la democracia que, en septiembre de 1973, marcó la culminación de una profunda fractura social y política que afectó gravemente nuestra convivencia, con efectos cuya huella pesa hasta hoy en nuestras relaciones y confianzas”, señala la declaración. Y agrega: “La vivencia que cada persona experimentó y sus severas consecuencias, nos obligan a reflexionar sobre estas cinco décadas, tomar conciencia de los aprendizajes y errores cometidos por todos los sectores, y mirar hacia el futuro. Es imperativo hacer el máximo esfuerzo por alcanzar acuerdos básicos para el fortalecimiento de la democracia y la promoción de la dignidad humana. Es necesario dialogar sin límites, sin prejuicios ni miedos, y anteponer el bienestar del país y de las personas”.

El primer compromiso de Chile Vamos es con la democracia, “comprometiéndonos a usar siempre los mecanismos institucionales como medio para resolver nuestras diferencias”. El segundo es con la Constitución y las leyes, “respetando en toda acción el Estado de Derecho”; el tercero con los derechos humanos, “propiciando su protección y respeto irrestricto en toda circunstancia y oportunidad”; el cuarto con la paz y la buena convivencia, “condenando toda expresión, movimiento o llamado que se valga de la violencia o el terrorismo para la promoción de sus ideas o el logro de sus objetivos”; el quinto con la promoción de la dignidad humana en todas sus formas, “como fuente de libertades y de garantías sociales que comprometen a todos y cada uno”; el sexto con la libertad de pensamiento y de expresión, “favoreciendo el pluralismo y la diversidad de ideas, en un ámbito de respeto, verdad y ecuanimidad”; y el séptimo es con la seguridad del país y su población, “fortaleciendo la tarea de protección y resguardando a quienes cumplen dicha labor”.

La declaración hace además una invitación a suscribir la carta a otros sectores del país e invita al Gobierno y en particular al presidente Gabriel Boric y su equipo, “a promover un mensaje convocante, que enfatice los aspectos que nos unen, sin odio ni resentimiento, velando porque el próximo lunes 11 de septiembre quede atrás la violencia política y sea una jornada pacífica y segura para todos”.

La carta es firmada por los tres presidentes de partidos de la derecha tradicional, Javier Macaya (UDI), Francisco Chahuan (RN) y Gloria Hutt (Evópoli), además de los secretarios generales de dichas colectividades.

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Sobre la firma

Antonieta de la Fuente
Es periodista de EL PAÍS en Chile, especializada en negocios y economía. Ha trabajado en los principales medios escritos del país, como 'Qué Pasa', 'La Tercera', 'Diario Financiero', 'La Segunda' y 'Revista Capital' de la que fue editora general entre 2013 y 2019.

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