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La derecha chilena embiste contra Giorgio Jackson por el robo de computadores en su ministerio

El Gobierno de Boric califica de “injuriosa e infame” la carta del partido UDI, de la derecha tradicional, en la que pide la renuncia del ministro, amigo del presidente

Rocío Montes
Gabriel Boric y Giorgio Jackson
Gabriel Boric y Giorgio Jackson en un recorrido de la comuna de Talagante, el 24 de junio.ANDRÉS PÉREZ CUENCA (MIDESOF)

La derecha chilena nuevamente ha avanzado contra el ministro de Desarrollo Social del Gobierno de Gabriel Boric, Giorgio Jackson, luego del robo de 23 computadores y una caja de seguridad la noche del miércoles desde el edificio de su cartera. En un hecho policial que fue catalogado inicialmente desde el mismo Ejecutivo como “sospechoso”, “una señal política” y que no parecía “un robo común” –Jackson dijo incluso que el Gobierno no se dejaría “amedrentar”–, parte de la oposición ha aprovechado este episodio para pedir la cabeza del principal aliado del presidente en su Gabinete, su “compañero de ruta”, como tantas veces lo ha calificado el propio Boric. Lo hace en medio del Caso Convenios, referido a las indagaciones que abrió la Fiscalía chilena por el traspaso de millonarios fondos del Estado a fundaciones sin fines de lucro ligadas principalmente a un partido del Frente Amplio, Revolución Democrática (RD), del que Jackson fue fundador y uno de sus principales líderes.

“Resulta absolutamente inevitable relacionar el robo con el denominado Caso Convenios”, dice una carta enviada a La Moneda que lleva la firma de 23 diputados de la UDI, de la derecha tradicional, “en el que la Fiscalía investiga la posible defraudación de más de 14 mil millones de pesos [17 millones de dóales] por parte de distintas fundaciones -como Democracia Viva y Urbanismo Social- que están directamente vinculadas con partidos políticos, entre ellos Revolución Democrática, que precisamente fue fundado por el ministro de Desarrollo Social”.

El partido UDI, amenazado desde la derecha por el Partido Republicano de José Antonio Kast, pidió a Boric la salida del ministro: “Abstrayéndose de la amistad que mantiene con él, decida remover en el más breve plazo posible –idealmente dentro de las siguientes 48 horas– al señor Giorgio Jackson Drago, sin importar que aún no exista un sucesor para el cargo ni que actualmente usted se encuentre de gira en el extranjero”.

Jackson ha sido un protagonista político del Caso Convenios por liderar el partido que ha sufrido el mayor impacto por esta trama que explotó a mediados de junio. La secretaría regional ministerial del ministerio de Vivienda, en Antofagasta, en el norte del país, realizó un convenio con la fundación Democracia Viva, ligada al partido RD, lo que implicó una transferencia directa de recursos del Estado por unos 530.000 dólares. La Fiscalía investiga los delitos de tráfico de influencias, negociación incompatible y fraude al Fisco, entre otros. La trama se extiende a otras fundaciones, en diferentes regiones del país, y ha llegado incluso a períodos presidenciales anteriores.

Existen al menos cinco caídos por su responsabilidad política: una importante diputada de RD –Catalina Pérez, que debió renunciar a la vicepresidencia de la Cámara de Diputados–, el que era su novio, el que había sido su asesor, la número dos del ministerio de Vivienda y un secretario regional de la misma cartera, todos militantes del partido RD, del que Jackson ha sido uno de sus principales líderes.

En estas semanas, las presiones por la salida del ministro han sido incesantes de parte de la oposición y el robo de los 23 computadores y de la caja fuerte han revivido la ofensiva. “Mientras tenga el respaldo y el mandato de poder dedicarme a estas tareas, como lo he conversado con el presidente de la República, voy a seguir dedicando todo mi esfuerzo a esta materia”, dijo Jackson hace un par de semanas, en medio del huracán. “No existe absolutamente ningún antecedente o dato que me relacione con el gravísimo caso de Democracia Viva en el norte de nuestro país, más allá de compartir la militancia con quienes organizaron esa fundación”.

El presidente Boric no parece tener intenciones de deshacerse de Jackson en su Gabinete, por la señal política que implicaría en un momento de especial fragilidad: luego del triunfo del rechazo en el plebiscito de septiembre de 2022 por una nueva Constitución –un texto que el Gobierno apoyaba–, el contundente triunfo de la derecha conservadora del Partido Republicano en las elecciones del Consejo Constituyente de mayo pasado y con el Caso Convenios afectando seriamente la promesa de probidad de la nueva izquierda chilena, La Moneda no está en su mejor momento. Las reformas cruciales del Ejecutivo chileno, la tributaria y de pensiones, están en serios problemas. La popularidad del presidente, que se mide semana a semana por la encuestadora Cadem, está en un 31%, con una desaprobación de un 63%.

Encontrados los 23 computadores

La derecha no ha sido la única que ha pedido la salida del ministro Jackson. El senador socialista Fidel Espinoza, que ha sido especialmente crítico con el ministro en el marco del Caso Convenios, escribió: “Lo dijimos. Si no se apuran en incautar desde Fiscalía, ocurrirá esto. Son una red de sinvergüenzas que ya perdieron el pudor. Renuncia Jackson. Eres el líder de la banda y lo digo sin tapujos y sin miedos a tus amenazas a que me calle que me has hecho llegar”, escribió el parlamentario del Partido Socialista, que forma parte crucial del Gobierno.

Por la tarde del jueves, Carabineros y la Fiscalía Metropolitana Centro Norte anunciaron que los 23 computadores fueron hallados sin daños. Gran parte de ellos estaban dentro un carro de compras en una casa en el popular municipio de Renca, en el norte de Santiago. Una mujer de 60 años fue detenida por el delito de receptación de artículos robados y su control de detención se realizará este viernes por la mañana. La caja de seguridad, sin embargo, todavía no ha sido hallada.

Luego de que se encontraran los ordenadores, el Gobierno salió con fuerza a defender al ministro Jackson. La ministra portavoz del Gobierno, Camila Vallejo, acompañada del ministro subrogante del Interior, Manuel Monsalve, se refirió nuevamente al robo desde La Moneda. “Nosotros tomamos conocimiento de esa carta [de la UDI], la vicepresidenta Carolina Tohá tomó contacto además con el presidente, que está en su agenda en Europa como todos sabemos, y no va a haber contestación a esa carta, por tratarse de una misiva calumniosa, injuriosa e infame. Esto fue notificado por parte del Gobierno al presidente de la Unión Demócrata Independiente (UDI)”, expresó la ministra Vallejo.

En el Gobierno se insiste en que existe un aprovechamiento político de parte de la derecha a raíz de este episodio, aunque el ministro Jackson ha estado en problemas desde mucho antes del Caso Convenios. Cuando en septiembre pasado el presidente Boric cambió profundamente su Gabinete luego de la amplia derrota de los que rechazaron la propuesta de nueva Constitución, por un 62% contra un 38%, el mandatario decidió sacar a Jackson del primer anillo político del equipo de Gobierno. Lo traspasó desde la Secretaría General de la Presidencia (que lleva las relaciones con el Parlamento) a Desarrollo Social, una cartera de mucho menor protagonismo. Resistió así sacarlo de su equipo de Gobierno.

Sobre la firma

Rocío Montes
Es jefa de información de EL PAÍS en Chile. Empezó a trabajar en 2011 como corresponsal en Santiago. Especializada en información política, es coautora del libro 'La historia oculta de la década socialista', sobre los gobiernos de Ricardo Lagos y Michelle Bachelet. La Academia Chilena de la Lengua la ha premiado por su buen uso del castellano.

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