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Un experimento visual sobre el ‘procés’ inaugura el Xcèntric

Érik Bullot proyecta ‘Octubre en Barcelona’, fruto de un taller impartido en el CCCB que coincidió con la sentencia por el 1-O

Fotograma de la película 'Octubre en Barcelona' de Érik Bullot.
Fotograma de la película 'Octubre en Barcelona' de Érik Bullot. Érik Bullot

¿Cómo se relata a través de una película un acontecimiento que está teniendo lugar? ¿Cómo se puede hacer una película sobre el procés en pleno proceso, valga la redundancia, del mismo? Intenta responder a estas preguntas el cineasta francés Érik Bullot, figura clave del cine experimental y de vanguardia, con Octubre en Barcelona, un experimento cinematográfico sobre el procés, que tiene su origen en un taller impartido en octubre 2019 en el CCCB. La película que aun está en fase de montaje y estará lista en abril, se presentó en la noche de este jueves en el marco de una conferencia performativa y participativa de Bullot, que dio ayer el pistoletazo de salida a la 19ª edición de Xcèntric, el programa estable de cine del CCCB, que se desarrolla hasta abril. La directora, Carolina López, es especialmente orgullosa de este proyecto. “Es una película Xcèntric al 100%: se ha gestado, rodado y ahora estrenado aquí”, explica López que dejará el cargo porque la nueva dirección ha decidido prescindir de algunos colaboradores externos como ella.

Autor poliédrico, cineasta, escritor y teórico del cine, Bullot conoce bien Cataluña y habla perfectamente español. “En los noventa viví más de dos años en Barcelona. En aquel entonces la independencia no estaba tan presente en la agenda política y social, si bien ya se podía presentir la importancia que cobraría”, recuerda Bullot, que llegó a Barcelona, invitado por el CCCB para impartir el taller que se convertiría en esta película-ensayo, justo unos días después de la sentencia del procés (filmó las manifestaciones independentistas y constitucionalistas) y el traslado de los restos del dictador. “Quería hacer una película sobre el procés a partir de dos temas: lo performativo y la repetición. ¿Cómo filmar una situación crítica y paradójica, enraizada en la historia, que se ha repetido en otras ocasiones, si no en la forma en el fondo? ¿Qué significa en este contexto ‘Lo volveremos a hacer’ de Jordi Cuixart? La DUI fue el acto performativo por excelencia y para ser fiel a esta situación debía preservar su carácter procesal, de momento suspendido e inacabado”, explica Bullot, que trabajó con doce jóvenes artistas y estudiantes de cine de diversos países, residentes en Cataluña.

19 años de éxitos

Cineastas punteros de la escena alternativa como la norteamericana Amy Halpern, el británico John Smith, el esloveno Karpo Godina y el barcelonés Juan Bufill, son algunos de los invitados del primer tramo de Xcèntric, que no celebra el 20º aniversario de forma especial.

El programa de este año explora las nuevas formas del compromiso a través de secciones como Retracted cinema, sobre experimentaciones con cine y código y Affected Words, sobre el lenguaje en la era tecnológica. El cine feminista afroamericano, el nuevo cine yugoslavo de los 60 y el movimiento clandestino Cine Paralelo, activo en Unión Soviética durante la Perestroika, son otras de las propuestas. La proyección de piezas raras y casi inéditas de Carles Santos clausurará una temporada que, con la marcha de Carolina López tras 13 años, plantea interrogantes sobre el futuro de Xcèntric.

“Fueron tres jornadas intensivas de reflexión y rodaje, donde los participantes formalizaron la película, delante y detrás de la cámara, plasmando el debate imposible desde la autorreflexión”, continúa el cineasta, asegurando que desde el punto de vista cinematográfico el procés proporciona incontables golpes de escena. Pese a no tomar cartas en el asunto, Bullot no puede evitar denunciar aspectos que le atañen como cineasta, como la decisión del juez Marchena de no visionar los vídeos durante las declaraciones, desvirtuando el carácter del audiovisual y eliminando su poder de descripción e impacto.

La película también plantea la relación irresuelta con la memoria histórica, otro de los temas que interesan a Bullot como demuestra su película anterior La revolución del alfabeto, sobre la arbitraria sustitución del alfabeto árabe en Turquía por Ataturk. “En los noventa los catalanes querían olvidar el pasado y mirar al futuro, pero lo reprimido antes o después vuelve a aflorar”, concluye Bullot que ya está trabajando en un nuevo proyecto sobre la lengua de los pájaros desde un punto de vista poético y político con un punto de humor e ironía, como todas sus obras.

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