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Física y Matemáticas, la carrera de los sobresalientes

El doble grado, que solo se imparte en la UB y la UAB, repite año tras año como la titulación con nota de corte más alta. Casi 7 de cada 10 estudiantes podrán estudiar lo que querían en primera opción

Laia Domingo, estudiante del doble grado.
Laia Domingo, estudiante del doble grado.CRISTÓBAL CASTRO

Lo ha vuelto a hacer. El doble grado en Física y Matemáticas repite como carrera con la nota de corte más alta en Cataluña.El itinerario, que solo imparten la Universidad de Barcelona (UB) y la Autónoma (UAB) han vuelto a copar el ránquing, fijando el listón en una nota de 13,4 en la UAB y un 13,3 en la UB. Hoy se han publicado las notas de corte y casi 7 de cada 10 estudiantes podrán estudiar lo que querían en primera opción.  

Con este, ya son nueve los años consecutivos en que Física y Matemáticas encabeza la lista. Pero, ¿por qué esas notas tan altas? ¿En qué consiste la carrera? ¿Qué tipo de estudiantes la eligen? La UAB fue la primera en impartir el doble grado. Lo hizo en el curso 2008-09 con una nota de corte de 6,09. Un año después lo estrenaría la UB, con un 7,82. Rápidamente, ambos grados escalaron hasta las primeras posiciones y la nota creció incesantemente hasta que batió su récord en 2017 con un 13,310 en la UAB. El motivo principal fue la selecta oferta de plazas: solo 20 en cada universidad. La ley de oferta-demanda —la UAB recibió el pasado curso 260 solicitudes para esa veintena de plazas— hace que solo puedan acceder los mejores entre los mejores. De hecho, es la carrera que quiere estudiar el alumno que obtuvo la mejor nota este año en la Selectividad, Eduard Garrabou, de Cervera.

En la tendencia al alza de la nota también ha influido un interés creciente en estos ámbitos. “Las matemáticas están pasando por un buen momento gracias a la era del Big Data y las necesidades de almacenar datos, una información que después hay que saber procesar e interpretar. Así que la gente que sabe resolver problemas y ver qué es lo importante de toda esa información va muy buscada por empresas de todos los campos”, apunta Xavier Bardina, director del Departamento de Matemáticas de la UAB.

Estudiar el doble grado es exigente, pero ofrece muchas ventajas a los alumnos interesados en estas disciplinas. “Es muy habitual la duda entre estudiar Matemáticas o Física. Con el doble grado no tienen que escoger”, incide Bardina. Lo más atractivo es que las universidades han diseñado un itinerario a medida. “Lo tienen todo preparado, los horarios están pensados para compatibilizar los dos estudios. Además no se tienen que preocupar por las convalidaciones”, añade el director de Matemáticas de la UAB. “La gracia es que en cinco años tienen dos títulos. El doble grado no es un título en sí, sino que consiguen graduarse en Matemáticas y en Física en cinco años, solo haciendo una asignatura más cada año. Si lo hicieran por separado tardarían, al menos, seis años y además tendrían un recargo en el precio de la matrícula porque se consideraría que cursan dos carreras”, explica Marta González, coordinadora de estudios adjunta del grado de Física de la UAB.

Otra ventaja son las salidas laborales, ya que los estudiantes del doble grado optan a puestos de los dos campos. “Si ya es extraño que un graduado en Física esté en el paro, más aun uno del doble grado. En 2017, el 90% de los graduados estaban ocupados y la mayoría encontraron trabajo en menos de tres meses después de acabar los estudios”, abunda Antoni Garcia, coordinador del doble grado en la UB.

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El perfil de estudiante suele ser el de un joven con facilidad para los estudios, interesado por la física, la astronomía o la computación. “Son alumnos que siempre se han preguntado el porqué de las cosas y cuando tienen una duda no abandonan. Son tozudos e investigan lo que pasa y les gusta profundizar en el funcionamiento de las cosas”, subraya Bardina.

El perfil de estudiante suele ser el de un joven con facilidad para los estudios, interesado por la física, la astronomía o la computación.

Precisamente, querer entender el mundo que le rodea es lo que llevó a Joan Bachs a escoger el doble grado, que finaliza este año. “Pensé que la física me ayudaría en ello y las matemáticas eran el lenguaje para entender la naturaleza”, explica. El estudiante asegura que la carrera ha sido “exigente”, con un “alto nivel”, pero le ha ayudado a saber planificarse y a “espabilarse en el autoaprendizaje”. Como inconveniente, Bachs lamenta los continuos desplazamientos, ya que la facultad de Matemáticas de la UB se encuentra en el centro de la ciudad, mientras que la Física se halla en la zona alta de la avenida Diagonal. Una vez graduado, quiere cursar un máster en Astrofísica y espera convertirse en profesor universitario.

Las chicas representan un tercio del total de alumnos, pero poco a poco van creciendo en número. Laia Domingo acaba este año. En su promoción solo eran cuatro chicas, pero asegura que en cursos posteriores hay muchas más. Explica que el doble grado era su “pasión de la vida”. “Me interesan las matemáticas, la física y la cosmología, así que era una carrera hecha para mí”. La joven valora especialmente la buena organización del plan de estudios, “especialmente a nivel de horarios y porque se ve mucha conexión entre la física y las matemáticas”. El próximo curso tiene previsto estudiar un máster en ciencia de datos, una disciplina a la que le gustaría dedicarse. “Se trata de usar modelos matemáticos para hacer predicciones y, por ejemplo, mejorar procesos de producción”, aclara.

Trabajar con modelos matemáticos para estudiar y resolver problemas medioambientales es el objetivo de Iván Sánchez, que se graduó en 2016 y que confiesa que la experiencia fue “enriquecedora”, a pesar de los “momentos de crisis”. “Te encuentras con un cambio radical en la forma de explicar y trabajar. Con el doble grado adquieres una visión muy diferente de las matemáticas y la física. Esperaba encontrarme con muchos cálculos, que los hay, pero eran mucho más importantes los conceptos y los razonamientos lógicos, aprender a pensar. Y esto es justamente lo que más valoro de estos estudios: es un entrenamiento para saber razonar y para buscarte la vida para resolver los problemas que se te plantean”, explica el joven por correo electrónico des de Brasil, donde se encuentra haciendo una estancia de investigación en la Universidad de São Paulo, en el marco del doctorado en Matemáticas de la UAB.

La influencia de Sheldon

Los coordinadores del doble grado admiten que en el éxito de la carrera también ha influido otro factor más trivial: la serie de televisión Big Bang Theory, protagonizada por el físico teórico Sheldon Cooper y su grupo de amigos científicos. “Muchos estudiantes tienen pasión por la serie y ha influido en su decisión de estudiar el doble grado. Hace años un guionista dio una charla en la facultad y tuvo un éxito enorme. La serie ha sido un reclamo y está bien porque humaniza la figura del físico”, asevera Antoni Garcia.

Para Marta González, la serie lanza el mensaje “puedo hacer física y puedo ser una persona divertida”, cosa que ayuda a hacer estos difíciles estudios más atractivos. El estudiante Joan Bachs coincide en que la producción televisiva ha ayudado a humanizar la imagen que se tiene de los físicos, pero asegura que el perfil general de los estudiantes dista del de la serie y que “hay vida social más allá de los estudios”. “Un físico es un friki con orgullo”, remacha Bachs.

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