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El Festival Píndoles celebra su quinta edición con un cartel paritario

El Castillo de Montjuïc se convierte en la sede del teatro breve este fin de semana

Una de las interpretaciones de la edición pasada del Píndoles.
Una de las interpretaciones de la edición pasada del Píndoles.Aitor Rodero

El teatro breve vuelve a la ciudad condal de la mano del Festival Píndoles, que se instalará en el Castillo de Montjuïc a partir de hoy y hasta el domingo nueve de junio. El evento celebra su quinta edición, y lo hace con una programación de 20 piezas teatrales, en la que se encuentran 15 estrenos y la presencia de dos obras invitadas: Longing for #1 de Giulia Spattini, y La noia de la benzinera de Aina de Cos. Además, el cartel de este año cuenta con una selección totalmente paritaria de sus participantes, algo que han conseguido mediante una convocatoria anónima que no permite conocer la identidad ni género de los elegidos, dejando la creación artística como el único elemento juzgable.

El festival, que lleva celebrándose desde 2015, tiene como razón de ser el descubrimiento de nuevos talentos y la profesionalización del teatro breve, un subgénero del que quieren convertirse en referentes para poder “visibilizarlo y romper la barrera que lo separa de otros géneros breves como los cortos de cine”, que reciben “más referentes e importancia”. En ese sentido, la organización busca reivindicar “los mismos formatos en el teatro y demostrar que una obra de 15 minutos también puede emocionar”.

Pero el mundo del micro teatro no es el único descubrimiento que el público del Píndoles puede hacer este fin de semana, ya que el festival también quiere llevar artes las escénicas fuera de su espacio habitual y reubicarlas, por ejemplo, en el Castillo de Montjuïc. Con la fortaleza barcelonesa como localización, dan rienda suelta a los asistentes para que exploren los rincones más desconocidos del castillo, sitios en los que “ni siquiera llegan las visitas turísticas”, y que el público podrá descubrir de la mano de los guías píndoles. Congregados en la sala de armas, los espectadores deberán aguardar hasta que su guía les lleve a la localización secreta en la que se realice su obra elegida, dejado la incógnita volar hasta el último momento.

De las 20 obras que forman la programación, 15 son estrenos inéditos, y todas ellas han sido seleccionadas mediante la convocatoria anónima, sólo con la excepción de las dos obras invitadas. Este año, las invitadas vienen de más allá de Cataluña: Desde Italia, Giulia Spattini presentará su Longing for #1, y desde Menorca La noia de la benzinera, que escribe y dirige Aina de Cos y ganó el premio de Dramaturgia de Teatre de Nutxaca de Ciutadella en Menorca el año pasado. Paralelamente, el festival también seleccionará los mejores espectáculos de la edición, que se volverán a programar por poblaciones catalanas como parte de la GiraPíndoles.

El festival, por el que otros años han pasado nombres como Lara Díez, David Anguera, Albert Salazar o Silvia Navarro, sigue valorando por encima de todo la intimidad y el petit comité. "Damos mucho valor al pequeño formato, ya que permite que exista una relación más directa con el espectador" asegura la organizadora, Maria Soler. "Son 15 minutos muy intensos, así que miramos de situar las sillas cerca del escenario, de manera que se convierte en una experiencia teatral totalmente diferente a la que se pueda encontrar en la mayoría de festivales". Las entradas se pueden comprar de forma anticipada en la página web por 4€, o bien en taquilla por 5€.

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