La policía blinda el Consejo de Ministros en Barcelona ante la tensión por las protestas de los CDR
Los autodenominados Comités de Defensa de la República han cortado una veintena de carreteras y hay un detenido por desórdenes públicos
El Consejo de Ministros está reunido esta mañana en Barcelona protegido por un fuerte dispositivo de seguridad de los Mossos d’Esquadra y la Policía Nacional que intentan evitar que las protestas organizadas por los autodenominados Comités de Defensa de la República alteren el encuentro. Los grupos independentistas radicales han protestado desde primera hora de la mañana cortando hasta una veintena de carreteras y, posteriormente, manifestándose por el centro de Barcelona. Desde las redes sociales animan a impedir la salida de los miembros del Gobierno. Una minoría ha intentado romper el cordón policial que da protección a los alrededores de la Llotja de Mar, el escenario del Consejo de Ministros. Se ha registrado una carga policial y los Mossos d’Esquadra han detenido a una persona por desórdenes públicos.
El blindaje policial de Barcelona, con un dispositivo total de hasta 9.000 agentes, ha impedido por ahora que las protestas independentistas lleguen hasta el edificio de la Llotja de Mar, donde la reunión del Consejo de Ministros ha comenzado pasadas las diez de la mañana. Los miembros del Gobierno han llegado por diferentes medios. El presidente, Pedro Sánchez; la vicepresidenta, Carmen Calvo, y la ministra de Administraciones Públicas, Meritxell Batet, llegaron anoche con motivo de la reunión con la Generalitat. Sánchez se ha reunido a primera hora de la mañana y por espacio de una hora con la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau.
El Consejo de Ministros aprobará medidas como la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) a 900 euros mensuales y el alza del sueldo de los funcionarios un 2,25% como mínimo. Además, se anunciarán inversiones en infraestructuras para Cataluña y se dará luz verde a una medida simbólica: bautizar el aeropuerto de Barcelona con el nombre de Josep Tarradellas, el primer presidente de la Generalitat tras el franquismo.
Los puntos más conflictivos en las primeras horas de la mañana han sido algunos de los accesos a Barcelona, que han sufrido cortes intermitentes, y la autopista AP-7 en puntos de Tarragona y Girona. Desde poco después de las seis de la mañana un centenar de personas mantienen cortada la circulación por la autopista han dispuesto neumáticos, cristales y hierros, incluso han desmontado el guardarraíl de la autopista para usarlo como barrera y mantienen bloqueada la circulación de la principal arteria entre Barcelona y Valencia. Muchos de los vehículos atrapados son camiones. Los Comités de Defensa de la República (CDR) han convocado otras muchas movilizaciones.
En Girona unas 500 personas con pancartas, en las que se puede leer "Tombem el règim del 78" y "Implementem la República", "Desbordem-los", y neumáticos han cortado la AP-7 en la salida Girona Oeste en sentido norte sobre las 7.20 horas. Tras una marcha a pie de unos minutos han esperado la orden de cortar la vía y los centenares de activistas han saltado a la AP-7 y han colocado los neumáticos atravesando los carriles en sentido norte.
La convocatoria de cortes viarios por parte de los CDR en los accesos al aeropuerto del Prat de Barcelona ha llevado a los viajeros a adelantar su llegada a la terminal. Si bien la circulación del tráfico era fluida en los accesos a El Prat, miles de personas ya se congregaban a las cinco de la mañana en la T1, la más grande de las dos que dispone este aeropuerto. Las llegadas y salidas en el aeropuerto no han quedado alteradas.
La tensión es más palpable en el centro de Barcelona. Muchas calles están medio desiertas porque numerosas empresas funcionan hoy a medio gas o con los empleados trabajando desde casa. El transporte público funciona con normalidad excepto las líneas de autobús que pasan por las zonas con cordones policiales que protegen el Consejo de Ministros. Los principales puntos calientes están en la avenida Paral·lel, donde los CDR se han ido concentrando, han intentado romper los cordones de seguridad y han lanzado proclamas contra el Gobierno y contra los Mossos d’Esquadra. La policía autonómica ha lanzado varios avisos de “actuación inminente” si los activistas insistían en romper el cordón.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.