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Diálogos artísticos para destapar la soledad

La exposición ‘La no comunidad’ recorre los entresijos de una ciudad con imágenes, pintura y escultura para reflexionar sobre la fractura social

Aurora Intxausti
Obra de Liliana Porter, dentro de la exposición 'La no comunidad', en CentroCentro de Madrid.
Obra de Liliana Porter, dentro de la exposición 'La no comunidad', en CentroCentro de Madrid.

Retratos que se reflejan en espejos y en los que uno puede ver su rostro interactuando con la obra. Espejos que muestran lo mejor y lo peor de cada uno de nosotros y que esconden la soledad en la que vive el individuo. Esos reflejos son el origen de un recorrido por la exposición La no comunidad que, a través de diversas piezas artísticas, reflexiona sobre la ciudad contemporánea, la fractura social que en ella se produce, la soledad urbana, la migración, la marginación o la prostitución de hombres y mujeres.

Los comisarios Blanca de la Torre y Ricardo Ramón Jarne han seleccionado a un grupo de 70 artistas para resaltar el problema de la soledad en la ciudad. La no Comunidad, que se exhibe en CentroCentro (Plaza de Cibeles s/n; hasta el 27 de diciembre), cuestiona la idea de comunidad y profundiza en la ruptura del vínculo social. En la muestra, el reflejo del espectador dialoga con una serie de retratos y autorretratos y a partir de ahí comienza un recorrido por distintos aspectos de la urbe. El desarrollo de la tecnología es un aspecto relacionado con la soledad que enlaza con otros ámbitos como la inmigración, la salud, la reclusión, el género o la identidad. Se contemplan obras con espejos de Pilar Albarracín, Mona Hatoum, Jorge Perianes, Mitsuo Miura o Marina Núñez y artistas que dialogan con una serie de retratos y autoretratos de autores como Alberto García-Alix, Helena Almeida, John Coplans, Gaüeca, Antonio Saura, Luis Gordillo y Darío Villalba, entre otros.

Desde ahí se llega a la ciudad contemporánea. “Paul Graham reflexiona sobre la fractura del sueño americano en American Night. Alude, con un toque irónico, a la marginación y diferenciación de clases en un país que, a pesar de su alta tasa de pobreza, se vanagloria de un estado de bienestar”, explica el comisario Ricardo Ramón Jarne. Tanto a él como a Blanca de la Torre también les interesaba explorar el paso del ser humano de un sistema comunal a la opulencia de un estado capitalista. El resultado está en la serie de Boris Mikhailov Case History que se centra en los más desfavorecidos de Ucrania. “Pierre Gonnord exhibe dos fotografías de la serie Regards y Utópicos, donde elige a dos seres anónimos para mostrar la marginación social. Y Mona Hatoum manifiesta su interés por las desigualdades sociales a través de Roadworks, resultado de una performance realizada en una comunidad marginal de Brixton: los pies desnudos e indefensos de la artista se identifican con lo marginal para cuestionar la injusticia del sistema”, añade Ricardo Ramón Jarné.

Los comisarios han seleccionado obras de tres artistas de diferentes puntos del mundo que trabajan aspectos relacionados con la pobreza. El fotógrafo Esko Männikkö retrata individuos solos en los interiores pobres de ciudades del norte de Finlandia, mientras que Zhang Huan denuncia con su obra las condiciones de los retretes públi- cos de China, utilizados por aquellos que no tienen siquiera un techo. Trine Sondergaard expone unas desgarradoras imágenes de prostitutas de las calles de Copenhague. Otras artistas —como Marina Abramovic y la estrella de cinco puntas que rasga en su estómago— utilizan su propio cuerpo, “donde género, identidad y religión se interrelacionan”. 

Vídeo de Antonia Wright de una mujer triste y sola en la ciudad de la exposición 'La No Comunidad'.
Vídeo de Antonia Wright de una mujer triste y sola en la ciudad de la exposición 'La No Comunidad'.

La propuesta ofrece una panorámica sobre la soledad: “Desde la perspectiva más desgarradora hasta las visiones más optimistas, creadas por artistas a los que se han comisionado obras ex profeso para la exposición, y que, de un modo u otro, ofrecen soluciones, gestos o miradas alternativas ante esta problemática”, explican los comisarios de este proyecto. El recorrido se completa con las obras que se han encargado a artistas como Concha Jerez, Eugenio Ampudia, Fernando Sánchez-Castillo, Cristina Lucas, y la colaboración especial del Colectivo Basurama con Dagoberto Rodríguez, del dúo Los Carpinteros. Además de la exposición, organizada por el Ayuntamiento de Madrid, este acercamiento a la soledad se complementa con otro tipo de acciones como los congresos de Soledad y Salud, o Arquitectura y Ciudad; un ciclo de cine y otro de literatura que se celebrarán de aquí a final de año.

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Sobre la firma

Aurora Intxausti
Coordina la sección de Cultura de Madrid y escribe en EL PAÍS desde 1985. Cree que es difícil encontrar una ciudad más bonita que San Sebastián.

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