Puigdemont activa un consejo “para preparar la república” pero sin atribuciones

El Salón Sant Jordi, la sala más noble del Palau de la Generalitat, ha sido el espacio en el que este martes de ha presentado el denominado Consejo para la República, el órgano que promueve Carles Puigdemont desde Bélgica y que, según ha asegurado el propio 'expresident', busca preparar la república catalana desde el exterior. Puigdemont ha asegurado que el Consell, que será una fundación privada de jurisdicción belga, hará los debates “que el Parlament no puede tener” y al que "no se le puede aplicar el artículo 155 de la Constitución".

El órgano, sin embargo, no tiene atribuida ninguna función concreta -el acto fue una presentación sin preguntas de los periodistas- y el 'expresident' ha invitado a los ciudadanos que quieran participar en él a que se inscriban en un registro que será puesto en marcha próximamente . La portavoz del Govern, Elsa Artadi, ha asegurado que se ha facilitado el espacio para el acto como se ha hecho en otras ocasiones para otras iniciativas de corte privado pero ha insistido en desvincular la acción del Gobierno de lo que haga el consejo.

El propio Puigdemont y el exconsejero Toni Comín, ambos huidos de la justicia española en Bélgica, han intervenido en el acto a través de videoconferencia. El expresident ha asegurado, sin aclarar más, que el Govern y el Consejo  tendrán ámbitos “diferentes pero complementarios”. "A nosotros no nos pueden aplicar ningún 155, de manera que nos estamos preparando mejor ante cualquier nueva oleada de represión e intervención sobre nuestras instituciones y avanzaremos en dotar de contenidos debates que el Estado no quiere que tengamos en el Parlament", ha dicho Puigdemont.

Durante la presentación ha habido pocos detalles sobre la financiación y los miembros del Consejo o, por ejemplo, cuánto duraría su mandato. El vicepresidente Pere Aragonès ha explicado que será “una fundación privada”, de “jurisdicción belga”. El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha agregado que se trata de una “en el camino hacia la independencia". Al acto han asistido todos los consejeros del Govern y ha acabado con gritos de "independencia". También ha contado con varias presentaciones musicales y de bailes regionales. Los ciudadanos pudieron seguir lo que sucedía dentro de Palau a través de una pantalla gigante instalada en la plaza de Sant Jaume.