Alcine tiene nombre de mujer
El festival de cortos de Alcalá reivindica el papel femenino en su 47ª edición
Un retrato familiar que es también la historia de la crisis económica, de la incertidumbre, del volver a empezar pasados los 50. En Los desheredados, la directora Laura Ferrés (Barcelona, 1989) narra los últimos días de una empresa familiar a partir de las vivencias de su padre. La cinta obtuvo el premio Descubrimiento en el último Festival de Cannes y este fin de semana se proyecta en Alcine, el festival de cine de Alcalá. La 47 edición del certamen más longevo de la región se celebra del 10 al 17 de noviembre y estará dedicado al (exiguo) papel de la mujer en la industria cinematográfica.
“La realidad es que existen menos mujeres, pero no solo en la dirección, en todos los estratos. Es un mundo generalmente de hombres, pero estamos iniciando el cambio”, afirma Ferrés. Luis Mariano González, director del festival, sostiene que dedicar el festival a la mujer “no es algo arbitrario”. Y explica: “Los datos son desalentadores: solo el 13% de las películas españolas están dirigidas por mujeres”. En esta edición se han presentado a concurso 1.227 cortos, la mayoría dirigidos por hombres. El jurado ha seleccionado 58 para competir. De ellos, 30 lo harán en el certamen nacional y 28 en el europeo.
Los trabajos domésticos se proyectarán la tarde de los días 11 y 12 en el Teatro Cervantes y en el Corral de Comedias. Solo nueve de esas obras están dirigidas por mujeres. Un poco más, 13 directoras, aparecen en los créditos de las cintas que optan a los premios europeos. Los trabajos foráneos se podrán ver los días 10 y 11 en el Corral de Comedias. Las entradas cuestan tres euros. El concurso repartirá más de 30.000 euros en premios y, como novedad, este año los ganadores participarán en la selección de los Oscar en la categoría de ficción y animación.
Pioneras del cine
“El 33% de los alumnos de las escuelas de cine son ya mujeres. La mujer tiene ahora el poder que se le había negado desde el principio.”, señala González. El director de Alcine se remonta a Alice Guy, que rodó en 1896 la primera película. Su nombre fue borrado de la historia por ser mujer. Alcine homenajea ahora a esta y otras pioneras del cine a través de una exposición de carteles y críticas apócrifas que reescriben la historia. “Es una iniciativa muy necesaria que ayuda a concienciar de la desigualdad en la industria”, opina Clara Roquet (Barcelona, 1988). Su corto Les bones nenes (Las chicas buenas) también se proyecta este fin de semana en Alcalá. Narra la experiencia de dos hermanas que se enfrentan a la decisión que debe tomar la familia respecto a uno de sus caballos, que ha perdido un ojo.
Pero no solo de cortos vive Alcine. Como en temporadas anteriores, en la sección Pantalla Cero se podrán ver largometrajes inéditos de bajo presupuesto, talleres y encuentros donde se dan las claves para rodar con escasos recursos. En las secciones paralelas, los espectadores encontrarán cortos premiados en 15 festivales europeos o El Dedo en la llaga, donde se visionan cintas que retratan el momento que vive el mundo. El festival comprende también una sección competitiva, Pantalla Abierta, para las mejores obras españolas dirigidas por nuevos realizadores. Entre los títulos de esta edición, No sé decir adiós, de Lino Escalera, y la película que representará a España este año en los Oscar, Verano, 1993, dirigida por otra mujer: Carla Simón.
