Un año de cárcel por estafa para el donjuán de las webs de citas

El juez de Pontevedra Juan José Trashorras García ha condenado a un año y tres meses de prisión por estafa a Rodrigo Nogueira, un vecino de Marín de 39 años, conocido como el donjuán de las web de citas y acusado por medio centenar de mujeres de toda España de engañarlas. La sentencia también condena como cómplice a un año de cárcel a una mujer, Olga G.G. con la que el acusado pasó un mes en un hotel del que se marcharon debiendo más de 5.000 euros en alojamiento y manutención, cantidad que ahora tendrán que abonar conjuntamente.

La sentencia desmonta la versión de Nogueira que durante el juicio intentó culpar de la estafa a su cómplice. Después de escuchar el testimonio de los dueños y varios empleados del hotel Quinta de San Amaro de Meaño (Pontevedra), quienes aseguraron que el acusado se hizo pasar por un alto ejecutivo de la compañía tecnológica estadounidense Hewlett-Packard (HP), bajo el nombre supuesto de Leonardo Salina, de nacionalidad italiana, el juez cree que “con tales premisas, poco o nada importa que sea cierto o no” el argumento de defensa que esgrimió Nogueira para librarse de la condena.

El ahora condenado afirmó que “conoció a la acusada a través de una página de contactos sadomasoquistas en la que, supuestamente, ella ofrecía sus servicios", con lo que pretendía justificar que actuó en el hotel "dominado por la acusada”, señala la sentencia. Pero el juez cree que "concurría en el acusado la intención inicial de no pagar la cuenta y que engañó a los perjudicados". "Siendo la tercera vez que se hospedaba en el hotel, [Nogueira] les hizo creer que la empresa HP se haría cargo de los gastos, para después fingir que él los pagaría mediante una transferencia que era imposible que se efectuara porque la cuenta ordenante no existía”, añade la sentencia.

El fallo judicial respecto a la acusada Olga G. también desmonta su versión “de que fue víctima de un engaño” por parte Rodrígo Nogueira. "Existe prueba que permite concluir que ello no era así, y actuó movida por el ánimo de enriquecerse a costa de los perjudicados”, sostiene el juez.

Relata la sentencia que dos meses antes de los hechos, concretamente en febrero de 2013, “la acusada sabía perfectamente con quien estaba, pues tal y como relata en una denuncia presentada contra él por un problema habido con un piso en Cambados, el entonces denunciado le facilitó un número de cuenta a nombre de Rodrigo Nogueira, averiguando por internet que había una página abierta por todas las afectadas por estafas del acusado (www.xanfarin.com)”.

Subraya también el juez que en noviembre de 2013, después de los hechos enjuiciados, la acusada declaró en el juzgado por las diligencias previas incoadas a raíz de la denuncia y silenció el hecho de que el acusado fuese en realidad Rodrigo Nogueira. “Por tanto, la acusada faltó a la verdad, ya que cuando se alojó con el acusado en el hotel, ya sabía dos meses antes que no se llamaba Leto o Leonardo, sino Rodrigo, y nada dijo a los dueños del negocio acerca de su verdadera identidad y de que había estafado a una pluralidad de personas”, incide la sentencia.

Afirma el fallo que en este caso concurren todos los elementos propios de la denominada "estafa de hospedaje". Y añade que a pesar de los testimonios de algunas mujeres que relataron las experiencias vividas con el acusado, al que tildaron de un psicópata que utiliza las redes sociales para “buscar y captar a sus víctimas”, “no dudamos de que es posible que haya víctimas derivadas de la forma de conducirse por la vida el acusado, pero por los datos suministrados por la prueba incriminatoria practicada en el juicio, la acusada Olga G.G. no es una de ellas”.