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El Clínic planea trasladar su actividad privada fuera del hospital público

El centro prevé sacar a Barnaclínic de sus instalaciones y cambiar su figura jurídica a una fundación privada sin ánimo de lucro

Jessica Mouzo
Pegada de carteles en la fachada del Hospital Clínic tras una manifestación en favor de la sanidad pública
Pegada de carteles en la fachada del Hospital Clínic tras una manifestación en favor de la sanidad públicaMassimiliano Minocri

El hospital Clínic de Barcelona planea trasladar su controvertida clínica privada, Barnaclínic, fuera de las instalaciones del centro público. Aunque todavía no se ha cerrado fecha ni nueva ubicación para la clínica de pago —hasta ahora compartía profesionales e infraestructuras con el Clínic y disponía de una planta de hospitalización en el centro público—, el nuevo director del hospital, el doctor Josep Maria Campistol, confirmó el pasado martes al comité de empresa una idea que ya avanzó en enero en BTV. Con la intención de saldar las sospechas de privatización y trasvase de recursos públicos que siempre han rodeado a la clínica privada, la directiva del centro prevé además modificar la figura jurídica de Barnaclínic (que es una sociedad anónima) y convertirla en una fundación privada.

La clínica de pago del hospital barcelonés siempre ha estado rodeada de polémica por las denuncias de usuarios y trabajadores de puertas giratorias (el paciente entra en la pública y acaba siendo atendido en la privada) y dobles listas de espera con el Clínic. Aunque la patronal de los hospitales privados, ACES, denunció a Barnaclínic por competencia desleal y el propio Departamento de Salud inició una investigación para fiscalizar su actividad, la clínica privada siempre ha salido bien avenida de las acusaciones. Las pesquisas de Salud negaron irregularidades, pero sí detectaron que un par de intervenciones privadas se realizaron en horario de la pública. La conversión del Clínic en un consorcio público fue la gota que colmó el vaso para los detractores del modelo Barnaclínic porque, según ellos, los estatutos del nuevo régimen jurídico del hospital blindan la actividad privada de la clínica y permiten la entrada de capital privado a través de las alianzas estratégicas.

El cambio de figura jurídica de Barnaclínic de sociedad anónima a fundación privada sin ánimo de lucro se podría formalizar este año

Campistol, que asumió el cargo en enero, es un defensor acérrimo del papel de Barnaclínic como un colchón económico que revierte en el Clínic y un elemento de atracción de talentos. Sin embargo, el médico siempre ha reconocido que había aspectos "que había que modificar" en aras de mejorar la transparencia y evitar confusión entre la pública y la privada. Lavar la imagen del Clínic tampoco era un tema menor. Campistol confirmó ayer a EL PAÍS que una comisión asesora está analizando la situación de Barnaclínic y estudiando posibles cambios en la institución. "En unos tres meses tenemos el compromiso de hacer una propuesta real al Departamento de Salud", agregó el director del hospital.

Campistol advirtió que no cesarán la actividad de Barnaclínic, una intención que también comunicó al comité de empresa. Según fuentes presentes en la reunión, el facultativo dejó claro que debido a la falta o escasez de recursos públicos, el Clínic tendría que seguir contando con Barnaclínic, las colaboraciones público-privadas y las alianzas estratégicas. El médico reconoció, no obstante, que hay cosas que podrían mejorarse.

La comisión del Clínic está "valorando el marco jurídico" de su clínica de pago y la propuesta que hay sobre la mesa es convertir la sociedad anónima que ahora es Barnaclínic en una fundación sin ánimo de lucro. Campistol desveló ayer que "seguramente, el cambio de marco jurídico se producirá este año". Trasladar las 12 camas de hospitalización con las que la clínica privada cuenta actualmente en la séptima planta del centro público y alejarlas de las instalaciones del Clínic es otra de las propuestas. "Creo que tenemos que salir del hospital para evitar sospechas de puertas giratorias y porque necesitamos crecer", apuntó. El médico añadió que, de salir adelante, esta reubicación del área privada del hospital no verá la luz, al menos, hasta el año que viene. "Tenemos cuatro o cinco propuestas de lugares encima de la mesa pero todavía no sabemos cuál será la ubicación. Sea cual sea, será un lugar dependiente del Clínic", apostilló. 

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Sobre la firma

Jessica Mouzo
Jessica Mouzo es redactora de sanidad en EL PAÍS. Es licenciada en Periodismo por la Universidade de Santiago de Compostela y Máster de Periodismo BCN-NY de la Universitat de Barcelona.

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