La polémica por el hospital acorrala al PP en Lugo en vísperas electorales

Cargos del partido admiten que el asunto deja tocado a su candidato

Lugo - 05 abr 2015 - 00:07CEST

Un enfermo ingresa en el hospital de Lugopedro agrelo

Lo admiten si rodeos y en público algunos cargos del propio PP. “Jaime Castiñeira [aspirante popular a la alcaldía de Lugo] es un gran candidato. Si no tuviera esta losa y se hubiera gestionado de otra forma, creo que afrontaría las elecciones con unas posibilidades enormes y redundaría a su vez en la Diputación”. El que habla es el alcalde de Friol, Antonio Muiña, y el asunto que ha puesto contra las cuerdas a su partido son los sucesivos retrasos para completar los servicios de radioterapia y hemodinámica en el hospital Lucus Augusti (HULA), decisivos para tratar a enfermos de cáncer y víctimas de infartos, que, en su ausencia, se ven obligados a largos desplazamientos a A Coruña

La incontinencia verbal de la conselleira de Sanidade, Rocío Mosquera, rebautizada como la “conselleira da morte” por los socialistas, ha elevado la intensidad de una reclamación abanderada por grupos vecinales con el apoyo de toda la izquierda. En una visita al hospital, Mosquera afirmó que Lugo no precisa hemodinámica las 24 horas (ahora solo funciona de 8 a 3). Este comentario no solo le valió la reprobación del Ayuntamiento y la Diputación, presididas por los socialistas, sino que provocó el malestar en las propias filas populares. En medio del conflicto, el presidente de la Diputación y líder del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, se ha ofrecido a la Xunta a poner 100.000 euros para sufragar la extensión del servicio a jornada completa.

La opinión médica es contundente, como lo expone el jefe del Servicio de Cardiología del HULA, Juan Carlos Juanatey: “Ante un infarto hay que abrir la arteria lo antes posible. El tiempo que se tarde tiene un impacto importante en el pronóstico del paciente y en la mortalidad, no solo en la hospitalaria sino en la mortalidad a largo plazo”. Los infartos tratados en la sala de hemodinámica en el último año —“en horario de oficina”, asume Juanatey— han sido unos 50 frente a los 150 casos desviados a A Coruña o Santiago. “Lugo es una provincia de 350.000 habitantes, con un volumen suficiente para poder mantener una estructura que nos permita abordar el tratamiento del infarto”, declara Juanatey.

El PP ha aceptado públicamente que las palabras de la conselleira fueron un “error”. “Es muy difícil explicarle esto a la gente”, apunta el alcalde de Friol, también diputado provincial y médico de profesión. “No hace falta mucho criterio médico, es una cuestión de sentido común. Es lo que opina la mayoría de la gente, incluida la del PP. No quiero hacer de esto un ariete contra el partido. Simplemente quiero decir que se equivocaron desde el punto de vista electoral, estratégico y político”. “Esto le puede costar muchos votos a Castiñeira, que merecía ganar las elecciones”, admite Muiña, una opinión compartida por muchos en el PP, aunque no lo expresen en público con la claridad del alcalde de Friol.

El asunto, además, va a estar muy presente durante la campaña electoral, Para tres días antes de los comicios, el 21 de mayo, los movimientos vecinales han convocado una manifestación para reclamar los servicios que desde hace años demandan los vecinos y al mismo tiempo “desnudar” al PP. “En las elecciones europeas estuvimos callados, pero visto que los resultados fueron negativos y no hubo ningún tipo de acercamiento a nuestras peticiones, en este caso nos vemos obligados a intervenir en las municipales”, advierte el presidente de la Federación Vecinal de Lugo, Miguel Ángel Corredoira.

El movimiento vecinal quiere sacar a la calle 15.000 banderolas para colocar en los balcones así como carteles reivindicativos a las entradas y salidas de la ciudad. También están elaborando pegatinas y camisetas con el sello de sus reivindicaciones en rojo para convertir las protestas en una “gran marea roja” contra el incumplimiento de la promesa que hizo en la inauguración del HULA el presidente Feijóo, quien aseguró que los servicios pendientes estarían disponibles en tres meses. Eso fue en febrero de 2011. Ahora el asunto amenaza con frustrar las esperanzas del PP de desalojar de la alcaldía al socialista Xosé López Orozco, tocado por su imputación judicial y ya con 16 años en el cargo.

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Contra la ruta del cáncer

Urgida por la proximidad electoral, la Xunta ya ha tomado medidas para intentar mitigar el conflicto. El Consello del pasado miércoles anunció la licitación de dos nuevos aceleradores lineales para poder implantar radioterapia antes de final de año y acabar con la ya bautizada como “ruta del cáncer”, los desplazamientos diarios de hasta 400 kilómetros entre ida y vuelta de enfermos que acuden a A Coruña a tratarse.

El candidato del PP a la alcaldía de la capital, Jaime Castiñeira, prefiere quedarse con estos avances sin entrar en polémica con su partido: “Es una noticia muy positiva para Lugo, que garantiza a los lucenses el servicio de radioterapia que merecemos, por mucho que le pese al PSOE. Es otro motivo más para sentirnos orgullosos del HULA, uno de los hospitales de vanguardia en España. Se van a cumplir los plazos planteados por la Xunta y por el PP de Lugo”.

Pero Corredoira, el presidente de la Federación Vecinal, pide más: “Deberían implantar el servicio antes de las elecciones. Igual así aún lograrían recuperar algunos votos”.