La oposición castiga a Bildu por su “onerosa” gestión de las basuras

Las Juntas Generales de Gipuzkoa acordaron este viernes remitir a la Fiscalía del País Vasco la actuación de Bildu en la Diputación y el Consorcio de Residuos para que determine si ha podido incurrir en responsabilidades penales en la gestión de las basuras durante esta legislatura. La Cámara foral aprobó un informe de conclusiones, con los votos a favor de la oposición (PNV, PSE y PP) y en contra de Bildu y Aralar, que advierte del “gravísimo quebranto económico” y la “enorme incertidumbre medioambiental” que se ha generado en esta provincia tras la decisión del Gobierno foral y el consorcio, ambos en manos de la coalición abertzale, de “incumplir” el plan de residuos vigente y paralizar la construcción de la incineradora de Zubieta. 

El documento aprobado por la Comisión de Estudio sobre “la evolución financiera y las soluciones técnicas del Consorcio de Residuos de Gipuzkoa (GHK)”, avanzado ayer por este diario, resuelve que la gestión de los residuos urbanos “ha sufrido un colapso insólito”, debido a la decisión de la Diputación y el consorcio de “paralizar” la planificación aprobada y puesta en marcha en la anterior legislatura, incluida la construcción de la incineradora, “desde una mayoría artificial, que no real, en el Consorcio”.

Ante estas conclusiones, las Juntas remitirán el demoledor informe al Ministerio Público por si “pudieran derivarse actuaciones penales y judiciales para los órganos responsables de la gestión de GHK y la Diputación”. El documento será tratado en la próxima legislatura en una comisión de investigación que analizará si han existido responsabilidades políticas en los actuales mandatarios. También se hará entrega del mismo a la Comisión Europea para que determine si lo ocurrido en Gipuzkoa “contraviene los criterios, principios, recomendaciones o actuaciones que marca el ordenamiento comunitario”.

La presidenta de GHK asegura que volvería a paralizar la incineradora

Los partidos de la oposición someten así a un nuevo castigo al Gobierno foral de Bildu por su política de residuos. A mediados de 2012, los votos del PNV, PSE y PP provocaron la destitución del entonces diputado de Medio Ambiente, Juan Carlos Alduntzin, tras prosperar una moción de censura contra él.

El juntero del PNV Xabier Ezeizabarrena lamentó que Bildu haya colocado a GHK en una situación económico-financiera de “quiebra técnica” al aplicar “con total arbitrariedad” una política que “ha hecho perder al Consorcio de Residuos 140 millones de euros”.

Los socialistas aseguraron que la actuación de Bildu al frente de la Diputación y el consorcio ha sido “onerosa, irresponsable y con unas consecuencias de una gran trascendencia jurídica, económica y medioambiental”, afirmó Lore Suárez. Acusó a la coalición abertzale de impulsar una alternativa al sistema de tratamiento de los residuos “apostando por la apertura de vertederos en Gipuzkoa, lo que va a suponer un retroceso medioambiental y un anacronismo en las políticas de gestión” de las basuras.

La presidenta de GHK, Ainhoa Intxaurrandieta, de Bildu, dijo estar “orgullosa” de la decisión de paralizar la incineradora prevista en Zubieta que adoptó este organismo y aseguró que hoy volvería a hacerlo en la misma situación. Intxaurrandieta, muy crítica con el informe apoyado por PNV, PSE-EE y PP, acusó a estos a estas formaciones de crear la comisión de estudio “para hacer creer a los guipuzcoanos que una incineradora era indispensable y para ocultar sus chapuzas de la anterior legislatura”.