_
_
_
_
_

Los médicos se rebelan contra las averías en Radioterapia de Castellón

El personal de Oncología exige la adquisición del tercer aparato prometido en 2010

Las constantes averías producidas en los dos aceleradores lineales con los que cuenta el Hospital Provincial de Castellón para el tratamiento del cáncer en la provincia ha llevado a todo el personal del departamento de Oncología a exigir formalmente a la dirección del centro, a la Diputación de Castellón y a la Generalitat, la adquisición del tercer aparato prometido en 2010. El año pasado se registraron hasta ochenta averías. El pasado miércoles una nueva incidencia obligó a suspender los tratamientos Cada vez que un acelerador se estropea, el centro debe suspender las citas. Por cada aparato pasan unas cincuenta personas diarias.

La situación ha llegado al límite para los profesionales de Radioterapia. “Queda en evidencia que el problema de equipamientos en Oncología Radioterápica no es un problema puntual, sino la existencia de un déficit estructural que se ha hecho crónico y que nos ha llevado de nuevo a reemprender la remisión de pacientes a La Fe, sin que hasta la actualidad se haya tomado ninguna medida para resolver esta situación acuciante”, han denunciado en una carta fechada el 26 de enero y remitida al director gerente del centro. Este hecho, aseguran, “pone en peligro” un programa asistencial “de excelencia y único en la Comunidad Valenciana como es el de Radioterapia Intraoperatoria”.

Queja al Síndic

El documento fue expuesto ayer por el diputado provincial de Compromís, Enric Nomdedéu, cuando en una reunión interna del hospital la dirección le dijo que las medidas debían partir de los médicos. El grupo llevará una queja al Síndic de Greuges por las averías. También el PSPV pidió ayer “soluciones urgentes” a este problema.

Los profesionales denuncian que los equipos que fueron instalados en 2002 y 2007 han operado en jornadas de hasta 16 horas diarias y que eso ha hecho que la vida útil del primero de ellos haya llegado prácticamente a su fin. Son los únicos dos equipos que atienden a toda la población de la provincia cuando deberían existir tres y el sobreuso ha agravado su envejecimiento y provocado averías constantes y aplazamientos de los tratamientos oncológicos. Por ello, exigen que se cumpla el compromiso de 2010, no ya para tener tres aceleradores, sino para reemplazar uno de los existentes.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_