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La Xunta se confiesa alarmada y sin explicación por los ataques machistas

La secretaria de Igualdad niega recortes y denuncia “micromachismo” en televisión

Susana López Abella, secretaria general de Igualdad de la Xunta
Susana López Abella, secretaria general de Igualdad de la Xuntaanxo iglesias

“No hay un patrón. Es terrible, inexplicable y sumamente alarmante”. Susana López Abella, secretaria general de Igualdade de la Xunta desde 2012, se confiesa estupefacta y aterrada por la catarata de crímenes machistas que han acabado este año con la vida de 39 mujeres en toda España, seis de ellas en Galicia. Afirma que la Xunta se ha volcado en campañas de sensibilización social, niega “absolutamente” recortes en las partidas y ayudas que su departamento destina a las víctimas y acusa a la oposición de hacer “demagogia torticera” a sabiendas.

 La violencia sexista repuntó este verano con especial virulencia, sin tregua entre crímenes, y en Galicia ya se ha cobrado en lo que va de 2014 el doble de víctimas mortales que el año pasado. Las asesinadas son siete si el macabro recuento incluye a Adela López, de 75 años, a la que su yerno mató junto con su hija, María José, en Foz. Mientras, Sonia Figueroa, de 32, lucha por sobrevivir en la UCI del hospital de Lugo después de que su pareja, Antonio Fernández, en prisión desde ayer, le disparase en la sien el martes en Chantada. Solo un día antes, Mónica Lorenzo moría a manos de su esposo en Barro, junto a Pontevedra. La mató antes de ahorcarse y deja huérfanas a dos menores. Dos sucesos tan consecutivos que han disparado la alama social y ponen en jaque a las Administraciones, que no encuentra más solución “a lo inexplicable” que apostar por la prevención, dar soporte económico a las víctimas y a sus hijos —en casos concretos conforme a unos requisitos— y reforzar la educación en igualdad.

La responsable de Igualdade niega cualquier merma en el dinero que su departamento destina a los programas y centros enfocados a combatir la violencia machista. “No hay recortes en esta lucha”, afirma tajante. Replica así a las acusaciones del PSdeG, que asegura que el presupuesto ha caído de 60 millones a 12,3 en cinco años. Esa diferencia sustancial, expone Abella, se explica porque el coste de la construcción de guarderías, los cheques infantiles y las transferencias a entidades locales que antes se le imputaban a Igualdade se han desviado a ahora la Dirección Xeral de Familia. “Los que dicen eso saben perfectamente que esto era así”, insiste Abella, que considera “penoso” que la oposición se valga de esto como artillería contra el PP.

Los socialistas volvieron a reclamar ayer la comparecencia urgente del vicepresidente, Alfonso Rueda, para que responda en el Parlamento por el incremento de los crímenes machistas y piden a los populares que eviten “el triunfalismo con los datos y empujen un pacto para terminar con la lacra”. En 2013, subrayan por escrito desde la Secretaría Xeral de Igualdade, 358 mujeres recibieron ayuda económica. “Se atendieron todas las solicitudes que cumplían los requisitos y la partida [ampliable, matizan] se ha incrementado este año”. “Trabajamos muchísimo en todos los aspectos en educación y coeducación contra esta lacra”, se explica Abella, quien no se pronuncia sobre los conciertos renovados por la Xunta con colegios privados que segregan al alumnado por sexos, uno de los reproches que ha lanzado el BNG contra el Gobierno. Alerta contra lo que define como “micromachismo”, fácil de detectar, dice, en programas de televisión de algunas cadenas —que no cita—, en contenidos publicitarios o en la carga sexista que se esparce en la letra de canciones de éxito coreadas por los chavales.

“En las redes sociales aún nos encontramos con mensajes del tipo: ‘¿Adónde vas con esa falda?’ o ‘¿Por qué hablabas con ese chico?’ que creíamos que se habían desterrado ya”, lamenta la secretaria de Igualdade, que también deja un recado contra el sexting (intercambio de archivos de contenido sexual) a través de los teléfonos móviles como “caldo de cultivo” para futuros machistas

276 mujeres acogidas en 2013

El año pasado se presentaron 5.174 denuncias por violencia machista en Galicia y 1.490 mujeres solicitaron medidas de protección. Lo lograron el 59% (885) y las 605 restantes se denegaron. Solo en el primer trimestre de 2014, ya se han contabilizado 1.205 denuncias en comisarías y juzgados gallegos y 328 peticiones para alejar al presunto maltratador. Se han dictado medidas judiciales en el 75% de los casos. Son los últimos datos de los que se hace eco el Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del Consejo General del Poder Judicial.

El año pasado, 156 mujeres maltratadas con sus hijos (120 menores) pasaron una temporada refugiadas en alguna de las cinco casas de acogida que hay en Galicia, además de recurrir al Centro de Emerxencia Social de Vigo. Más allá de un lugar donde huir de amenazas y agresiones potenciales, el daño íntimo con el que cargan es hondo e invisible. 323 personas (221 mujeres, 88 menores y 14 personas con dependencia directa de las víctimas) recurrieron a la asistencia psicológica que les brindó la Xunta a través de un convenio anual con el Colexio Oficial de Psicoloxía. En marcha está también el programa de reeducación Abramos o círculo, al que se unieron 79 hombres, según datos facilitados por la Consellería de Presidencia, de la que depende la Secretaría Xeral de Igualdade.

Entre otras medidas y vías de apoyo en la batalla contra la violencia sexista, desde la Xunta destacan que mantienen la asistencia jurídica online, que cerró 2013 con 99 consultas, y el teléfono de la mujer, que recibió 5.625 llamadas. Hay contabilizados 3.261 casos activos en el Viogen, el sistema de seguimiento integral de la violencia sexista y 459 mujeres están dadas de alta en el Atenpro, el servicio telefónico de atención y protección para víctimas.

El pasado 2 de junio, abrió sus puertas el CRI (Centro de Recuperación Integral) para víctimas e hijos a cargo, que fue uno de los compromisos que figuraban en la ley autonómica (11/2007). Un mes antes, el 5 de mayo, se constituyó el Observatorio Galego de Violencia de Xénero, también previsto en la misma norma legal, con la encomienda de mejorar la coordinación entre Administraciones y proponer iniciativas para erradicarla. El último fleco de esta triple ecuación fue la constitución, el 5 de marzo del 2014, del Consello Galego das Mulleres, ente colegiado y consultivo para asesorar a la Xunta en políticas de igualdad.

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