Investigan el alcalde de Santa Susanna por adjudicar las basuras a dedo

El alcalde de Santa Susanna (Maresme), Joan Campolier, deberá declarar por haber adjudicado a dedo, presuntamente, el servicio de recogida de basuras del municipio. Campolier (CiU) encomendó de forma irregular el servicio a una empresa a la que también trató de beneficiar con una recalificación urbanística, según la querella de la Fiscalía, que ha sido admitida a trámite por un juzgado de Arenys de Mar. Finalmente, Campolier no está imputado por la contratación del servicio de recogida de basura, tal y como explicaron el miércoles fuentes de la Fiscalía. El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) admite que hay una investigación abierta, pero de momento sin ninguna persona imputada por estos hechos.

El fiscal acusa al alcalde de malversación de fondos públicos, revelación de secretos, concertación prohibida a funcionarios y prevaricación. Por este último delito, aunque en una causa distinta, Campolier ya fue condenado en 2003 a ocho años de inhabilitación: adjudicó la construcción de un pabellón deportivo a un arquitecto porque era amigo suyo. Más tarde, el Gobierno le concedió el indulto parcial.

Además del alcalde, la querella se dirige contra otros cuatro cargos del Ayuntamiento —incluida la concejal Maria Lluïsa Francisco— y contra los dos empresarios que, supuestamente, fueron beneficiados de forma ilegal.

Los hechos se remontan a 2011, cuando el pleno municipal aprobó, por unanimidad, retirar la recogida de residuos al Consejo Comarcal del Maresme. La revocación fue acordada “sin que previamente se redactara informe técnico alguno sobre las presuntas deficiencias” del servicio, recoge la querella del fiscal Antoni Pelegrín. “Llama poderosamente la atención”, sigue el fiscal, que esas deficiencias solo se pusieran de manifiesto “con posterioridad” a la decisión del pleno.

La Fiscalía considera que el alcalde y los responsables de la empresa Excavaciones, Transportes y Áridos Hermanos Alum ya habían mantenido “contactos” previos y habían “pactado extraoficialmente” la adjudicación del servicio, que además se hizo por un precio superior al que cobraba el consejo comarcal. El alcalde colocó al consistorio “deliberadamente en una situación de urgencia” para tramitar la adjudicación de forma directa con el “claro ánimo de beneficiar” a los dos empresarios.

El alcalde también está acusado de haber promovido una recalificación de terrenos para que los empresarios construyeran un centro de gestión de residuos en Santa Susanna, lo que les ahorraría los desplazamientos diarios al vertedero de Mataró. El plan no salió adelante por un informe desfavorable de Urbanismo.