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Euskadi resiste el enésimo temporal

El fuerte oleaje consigue desplazar tres grandes bloques del puerto de Bermeo

Las olas azotan este lunes el puente de Santa Catalina, en San Sebastián.
Las olas azotan este lunes el puente de Santa Catalina, en San Sebastián. JAVIER HERNÁNDEZ

La previsión decía que el temporal que este lunes ha azotado la costa vasca podía llegar a ser tan dañino como el que el pasado 2 de febrero arrasó el litoral, pero finalmente todo quedó en un susto. La virulencia del mar, con olas de hasta 10 metros de altura, según los pronósticos, ha vuelto a congregar a decenas de curiosos y ha obligado a los municipios a tomar medidas de precaución sin que se hubieran producido daños significativos.

San Sebastián ha cortado esta tarde tres de los puentes que cruzan el Urumea para evitar que las olas, que ha llegado a saltar el viaducto del Kursaal, justo en la desembocadura del Urumea, arrastraran o causaran daños en vehículos o peatones. La capital guipuzcoana ha registrado olas de 9,37 metros de media y vientos de más de 100 kilómetros por hora. También han permanecido cortados el paseo de Salamanca, el paseo Nuevo y el de Eduardo Chillida, algunas de las zonas más expuestas al mar, y en las que el agua ha vuelto a entrar aunque sin provocar ningún incidente de importancia.

Bermeo, otra de las localidades más afectadas por el temporal de febrero, ha cortado el acceso al puerto ante la alerta roja, la segunda que activan los servicios de emergencia en lo que va de año. Las medidas de precaución no han evitado que el mar entrara en algunas de las lonjas de los pescadores, ya que el fuerte oleaje consiguió desplazar tres de los bloques de hormigón instalados por el Gobierno vasco en el dique de Bermeo. Unas piedras que precisamente habían sido colocadas para tapar los agujeros y destrozos que el temporal de febrero provocó en la infraestructura.

Una vez pasada la pleamar, a las 18.10, y tras dejar pasar un tiempo prudencial, los servicios técnicos volvieron, con la ayuda de máquinas, a recolocar los tres bloques desplazados, según ha informado el Ejecutivo.

La Ría de Bilbao también provocó algún que otro susto. El caudal del Nervión se desbordó en algunos puntos de la capital aunque sin provocar daños. La siguiente pleamar está prevista para las 06.10 de este martes, mientras que la alerta roja permanecerá activa hasta las 9 horas, cuando se espera que el temporal comience a remitir. 

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