El nuevo secretario de UGT de Cádiz consigue unificar al sindicato

“Creían que no lo íbamos a conseguir pero hemos demostrado que podemos”. El nuevo secretario provincial de UGT en Cádiz, Francisco Andreu, consiguió en el congreso extraordinario del sindicato, el que debía arreglar el desaguisado dejado por el caso de los ERE, ser el único candidato, con lo que ofrecía una imagen de unidad, y un apoyo mayoritario, con el que desterró años de división. Presumió de ello en su primer discurso como líder en Cádiz, la provincia con mayor tasa de paro de Espala, el 40,77%, según la última EPA. Su propósito es desterrar otras polémicas para convencer a los trabajadores de que UGT está de su lado en la defensa de sus derechos.

Andreu era, hasta ahora, secretario provincial de Comercio y Hostelería en UGT Cádiz. Sustituye a Salvador Mera, quien tuvo que abandonar de forma abrupta el liderazgo del sindicato tras ser detenido e imputado por el caso de los ERE. Toda la ejecutiva provincial también presentó su dimisión en noviembre del año pasado. Durante todo este tiempo ha sido una gestora la que ha llevado la organización.

Andreu trata de recomponer la normalidad. De momento, arranca bien. Ningún otro compañero ha tratado de arrebatarle el puesto, como ha ocurrido en otras citas congresuales. Era el único candidato. Y, además, ha obtenido una respaldo mayoritario: 85 votos a favor frente a 12 en blanco. “Si hubiese tenido menos respaldo, un 52 o 53% hubiese rechazado el cargo”, confesó ante los suyos. “Es importante demostrar que podemos trabajar unidos”, añadió.

Durante su primera intervención no hizo alusión a su antecesor ni a las investigaciones abiertas en torno a su sindicato. Solo abogó por trabajar con unidad y respeto, aceptando las críticas, pero siempre las constructivas. “Las redes sociales están muy bien, hay que saber manejarlas en estos tiempos, pero que no sirvan para atacarnos los unos a los otros”.

Quien sí hizo mención a las denuncias por irregularidades fue la secretaria regional, Carmen Castilla. “Afrontamos una nueva etapa, de transparencia y de honestidad. Si alguien ha hecho algo malo, tendrá que asumir responsabilidades, primero ante los afiliados, y después donde tenga que hacerlo. Pero eso hay que demostrarlo”. Castilla evitó varias veces responder a las preguntas de los periodistas a su salida del acto. Solo atendió brevemente al principio para celebrar una nueva etapa en UGT Cádiz.

Andreu tiene frente a sí el reto de mejorar la imagen de UGT y de afrontar los graves problemas laborales y económicos de Cádiz. Su primera petición fue la de reclamar la dimisión del Gobierno central, por haber atentado contra los derechos de los obreros. "A los trabajadores tenemos que convencerles de que nos tienen a su lado".