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El Liceo retoma su actividad tras el ERE temporal

La marcha de Joan Matabosch al Teatro Real marca la vuelta de los 369 trabajadores

Los trabajadores del Gran Teatro del Liceo de Barcelona retoman este miércoles su actividad laboral después del expediente de regulación de empleo (ERE) temporal que ha afectado a todos los empleados entre el 1 y el 24 de este mes. La vuelta de los 369 trabajadores también está marcada por la noticia de la marcha del director artístico Joan Matabosch al Teatro Real, tras su fichaje por la marcha de Gerard Mortier en este centro, así como por la búsqueda de un nuevo director general que sustituya a Joan Francesc Marco, que dejó su puesto el pasado mes de julio.

Fuentes del Teatro Real aseguran que Matabosch --que presentará el jueves su nuevo cargo en Madrid-- está en un "proceso de transición" entre los dos teatros, manteniendo reuniones en ambos centros para que el traspaso de un teatro al otro se haga de la forma menos traumática. Por su parte, el director musical Josep Pons anunció el domingo que se plantea dejar la dirección musical por el "estrangulamiento económico que lo acabará ahogando". Pidió que se le den los instrumentos necesarios para desarrollar su proyecto, y afirmó que la salida de Matabosch significa para él la pérdida de un gran aliado y amigo. Mientras, este ERE ha estado marcado por los comunicados de protesta de los trabajadores, que no han podido percibir la prestación por desempleo estos días debido a que la financiación de esta institución cultural es mayoritariamente pública.

El ERE temporal volverá a producirse entre el 6 y 31 de julio de 2014, con el objetivo de hacer frente al déficit originado por los ajustes presupuestarios por parte de las principales administraciones y por el efecto negativo que ha tenido el aumento del IVA en los ingresos por ventas de localidades. La decisión forma parte de un conjunto de medidas impulsadas para que la estructura quede equilibrada, y el Liceo ha remarcado su compromiso para mantener la calidad de su oferta en consolidar los cuerpos estables (orquesta y coro), como referente artístico del teatro y para potenciar su función social.

Los trabajadores del Gran Teatro del Liceo ven en la falta de intervención política uno de los principales problemas que atraviesa el centro. Un empleado que prefiere mantener el anonimato aseguraba hace unos días que muchos de ellos tienen "la sensación de que el Liceo se hunde; es un teatro a la deriva y los políticos no mueven un dedo para enderezar su rumbo". El ERE, que ha mantenido el centro cerrado durante más de tres semanas, no ha incidido en la actividad artística, que arranca el 30 de septiembre.

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