Un rastreo del parné en el flamenco

"A mí me preguntó el juez / de qué me mantenía / y yo le dije robando / como se mantiene usía / pero yo no robo tanto". Con este fandango José Luis Ortiz Nuevo, "historiador y cómico flamenco" como a él le gusta presentarse, quiere enganchar al público para que entone el estribillo con el que cierra su "crónica de los daños colaterales de no tener dinero". El espectáculo es un recorrido por el Cancionero popular de las letras que hacen referencia al parné en el flamenco entre finales del XIX y principios del XX. En la obra, la 18ª en la que interviene este poeta de Archidona que creó y dirigió la Bienal de Flamenco de Sevilla, Ortiz Nuevo comparte escenario con los cantaores Inés Bacán y Paco Taranto y el guitarrista Pedro Barragán. Dinero. Secuencias flamencas por su causa se estrenará el sábado día 28 en Sevilla, la única representación que ofrecerá dentro la primera Muestra de Flamenco–Teatro Central que se celebra hasta el 15 de octubre.

"El espectáculo muestra como el flamenco, a lo largo de su historia, habla del dinero; de los que lo tienen y de los que carecen de él. No se trata de encontrar respuestas, porque la única sería la revolución, pero sí de ilustrar que la situación que atravesamos ahora no es nueva ni tampoco será la última crisis que vivamos. Lo que nos pasa es la consecuencia de un estado de cosas causado por un sistema de vida en el que unos cuantos lo acaparan todo y unos muchos no tienen nada", aclara Ortiz Nuevo, quien se representa a sí mismo cuando hace de "cómico indignado", pero también se transforma en historiador y en una serie de personajes fundamentales en la historia del flamenco.

Entre lecturas de noticias del periódico El Liberal, de Madrid, cuando a finales del siglo XIX publicaba noticias sobre la sequía que azotaba a Andalucía y las letales consecuencias que ésta tenía en los jornaleros, Ortiz Nuevo va intercalando sus reflexiones, siempre irónicas y cargadas de dobles sentidos, sobre el reparto del dinero en el mundo. Pero el artista, que también firma el guion del montaje, presta su voz además a grandes del género como Pericón de Cádiz, Carrete, Pepe el de la Matrona, Tia Anica la Piriñaca o Juanito Valderrama (todos fallecidos salvo el bailaor malagueño Carrete). "Es un espectáculo sobrio para contar, con mucha seriedad, lo que está ocurriendo. No es solo un relato, sino también un pronunciamiento por parte del cómico indignado que manifiesta su repulsa al sistema. No sabemos cómo resolver esta crisis, pero lo que sí sabemos es que lo que hay no nos gusta", apunta Ortiz Nuevo que subió por primera vez a escena en 1997 con un montaje sobre Pericón de Cádiz, Por dos letras, y desde entonces no ha parado; aunque alterna su faceta de actor con las de director escénico, guionista y escritor. "Me gusta, pero me alarma y, a veces, me desvela aunque al final, compensa. Se le van a uno los males por completa", dice de su faceta de intérprete.

Para la directora de escena Belén Candil, quien ha colaborado con Ortirz Nuevo desde esa primera experiencia en numerosos espectáculos, "trabajar con el maestro no es difícil". "Después de tanto tiempo ya nos vamos conociendo y nos entendemos. A veces no estamos de acuerdo en algunas cosas, pero resolvemos las diferencias", apunta la directora este miércoles al final de un ensayo.

"En los cantes hay momentos de mucha tensión dramática, pero también hay otros de ternura y de regocijo. Intentamos burlar las penas a la manera de Cádiz: riéndonos de ellas", sentencia este polifacético historiador y cómico flamenco.