Jardines para un ángel (caído)

1. La Casa del Libro. Soy una amante de los libros. Me podrás encontrar en las secciones de esoterismo, cuentos y teatro. El esoterismo me gusta desde siempre. Yo nací siendo una buscadora. Siempre hay algún libro que me da una pista o una enseñanza sobre alguna cosa. No soy nada esotérica del tipo brujas, aunque... ¡Bueno, un poco igual sí!

2. Lovin Hut. Es un restaurante vegano donde nos tratan fenomenal. Me encanta este tipo de comida. No soy estricta, pero tiro para el vegetarianismo; como huevos y pescado, pero carne casi nada. Allí hay un ambiente muy agradable. La decoración es sencilla, blanco con manteles verdes con ribetes. De hecho hoy voy a comer allí. El seitán al curri es espectacular y el basmati lo hacen muy bien (Reyes, 11).

3. Jardín El Capricho. Soy amante de la naturaleza. Vivir en la ciudad me suponía un estrés. Me trajo una vez mi chico y yo no me podía imaginar que esto pudiera estar en Madrid. Muy poca gente lo conoce, y tiene rincones que son salvajes, pero al mismo tiempo están muy cuidados. Es un sitio romántico (paseo de la Alameda de Osuna, s/n).

4. El Campo del Moro. Es otro rinconcito. Siempre está disponible para tener un poco de sombra. Puedes ver pavos reales y patos (paseo Virgen del Puerto, s/n).

5. Fuente del Ángel Caído de El Retiro. Es un lugar impresionante. Algo tiene esa fuente que es inquietante y, al mismo, tiempo especial. Creo que no hay más estatuas como estas en Europa. Todos venimos a este planeta como ángeles caídos, con nuestra luz y nuestra oscuridad. Cada uno trabaja la que quiera, pero no te puedes dejar arrastrar por ninguna de las dos. La metáfora del ángel caído está llena de misterio.

6. Real Jardín Botánico. Es un sitio también muy especial. Está todo muy organizado y muy cuidado. Hay un montón de especies para ir a ver. Me gusta ir de vez en cuando (plaza de Murillo, 2).

7. Museo del Prado. De todos lo museos de la capital es el que más me gusta. Tiziano y Tintoretto son mis preferidos. Cuando empecé a vivir en Madrid y venían mis padres íbamos todos los domingos. Ahora que soy mamá la vida de ocio se reduce mucho (paseo del Prado, s/n).

8. Teatro Español. La primera vez que llegué a Madrid, cogí el metro y, cuando salí, lo primero que vi fue la plaza del Español. Estaba buscando un hostal para hacer castings y encontrar un representate. Los principios siempre son duros, pero el mío lo fue por poco tiempo. En septiembre estaré en este teatro con La Dama Duende (Príncipe, 25).

9. Matadero. Es maravilloso reconverir con arte un sitio como este, con las posibilidades que tiene. Me apetece mucho trabajar aquí (paseo de la Chopera, 14).

10. La Sopa Boba. Es un restaurante que lo regenta Fernando Limón. El tío tiene un ingenio y un humor... Un día nos puso un postre que se llamaba De Froilán. Era un frigopie casero con un perdigón y toda la sangre hecha con salsa de fresas. Siempre pido el salmorejo con carne de centollo, la ensalada de algas, que es una locura, el gin tonic casero y el mojito sólido de comer, que se toma con cuchara (plaza de Guadarrama, 9. Alpedrete).