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Intercontinental tomará el relevo a Husa en la gestión del hotel Juan Carlos I

Los propietarios del establecimiento aseguran que no habrá despidos Joan Gaspart ha pedido disculpas a los empleados por el “sufrimiento” que haya podido causar

El grupo hotelero Husa, perteneciente a Joan Gaspart, anunció ayer la rescisión del contrato de alquiler del hotel Juan Carlos I y del Palacio de Congresos de Cataluña, que tenía con la sociedad del príncipe saudita Turki ben Naser, llamada Barcelona Project’s.

La decisión del príncipe, propietario de los inmuebles, de retirar la gestión al grupo dirigido por el presidente de Turismo de Barcelona, se comunicó a los trabajadores en una circular interna en la que se les aseguró la voluntad de los propietarios de no realizar ningún despido, así como asegurar el cobro de nóminas hasta la entrada el día 1 de septiembre de Intercontinental. Los trabajadores, que interpusieron el viernes pasado una demanda por lo social en el Tribunal Laboral de Cataluña y solicitaron la ayuda de la Casa Real española con el fin de que mediasen en el conflicto, han sido informados de que Husa se hará cargo del pago de los atrasos “lo antes posible”, así como de la paga extra y el salario del mes de junio. El resto de pagos los realizará Barcelona Project's hasta el momento en que Intercontinental asuma de forma oficial la gestión del hotel.

El Palacio de Congresos de Cataluña y los demás alquileres de las instalaciones, todas ellas pertenecientes al príncipe Turki, pasarán a ser gestionadas también por Intercontinental hasta la finalización del contrato actual, con posibilidad de ser prorrogados.

Joan Gaspart ha solicitado sus más “sinceras disculpas” a los empleados del hotel por todo el “sufrimiento” que haya podido causar y lamenta no haber podido cumplir con la fecha del pago de nóminas de forma puntual desde el año 2009.

El hotel Juan Carlos I se inauguró en 1992 con motivo de los Juegos Olímpicos de ese mismo año celebrados en Barcelona y cuenta con cerca de 500 trabajadores. Husa, que el año pasado vio aliviados sus problemas financieros debido a la refinanción del 80% de su deuda bancaria, de unos 42 millones, no ha sido capaz de reflotar a un hotel que pese a la buena marcha de la llegada de turistas extranjeros a España ha padecido el desplome de la demanda interior.

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