La CAM manipuló una prueba para vender participaciones preferentes

La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) tiene abiertos varios expedientes sancionadores a Caja del Mediterráneo (CAM), uno de ellos al equipo directivo de entonces por datos “inexactos o no veraces” en las cuentas de 2010, precisamente las que tuvo que modificar el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) tras intervenir la entidad en julio de 2011. Una modificación que convirtió ganancias de 244 millones en pérdidas de 1.731 millones.

Julio Segura, expresidente de la CNMV, explicó este lunes en la comisión de las Cortes Valenciana que se realizaron tres investigaciones sobre las cuotas participativas y su posible manipulación de precios y tres sobre la “comercialización de participaciones preferentes” de la CAM, pero no se detectaron indicios. Segura comentó que “hubo deficiencias apreciables en la información enviada por la CAM susceptibles de ser sancionadas” mediante expedientes administrativos. Advirtió que esos expedientes “son materia reservada”.

Aunque afirmó que la CAM ejerció una “adecuada pretransparencia” al elaborar sus folletos, el expresidente de la CNMV dijo que el test de idoneidad para vender participaciones preferentes en el mercado minorista “tenía un marcado sesgo para dar resultado positivo”, lo que llevó a considerar “idóneas” un 72% de las operaciones que “realmente no lo serían”. Además, en un 26% de los casos no se hizo evaluación de idoneidad de las operaciones a los clientes. Segura explicó que la CNMV investigó el sistema de jubilaciones de la CAM como una fórmula que, en la práctica, suponía el uso de cláusulas de blindaje de “personal clave de la institución”. También dijo que la inspección a la red comercial detectó “deficiencias relevantes”.

El expresidente de la CNMV confirma la apertura de varios expedientes

Lluís Torró, de Esquerra Unida, le preguntó por qué existe la sensación de que la CNMV “no ha hecho nada”. Mireia Mollà, de Compromís, criticó la falta de información a los inversores minoristas y puso en cuestión la confidencialidad que se aplica a las actuaciones del organismo. Vicente Betoret, del PP, también hizo referencia a la sensación que existe de “falta de protección de los inversores”. El socialista Ángel Luna le preguntó a Segura por qué tardan tanto en abrirse los expedientes sancionadores de la CNMV y esgrimió uno de marzo de este año al equipo directivo de la CAM por ciertas titulizaciones de activos. El expresidente de la CNMV le preguntó la fecha exacta, porque “hay varios”. Con ello, aunque no pueda dar información sobre ellos, confirmó que son varios, —al menos media docena según algunas informaciones—, los expedientes abiertos a la CAM.

En respuesta a los diputados, Segura reconoció que “las deficiencias en la comercialización de participaciones preferentes han sido claramente generalizadas” entre las entidades financieras. No es el caso de las cuotas participativas porque solo las tiene la CAM. El expresidente de la CNMV dijo que no se pueden prohibir este tipo de productos porque “es imposible legalmente”. Recordó que dirigió al anterior Gobierno socialista 15 propuestas para modificar la legislación pero obtuvo “la callada por respuesta” y que el actual ha aceptado tres. Segura defendió que “hay que poner condiciones muchísimo más duras para poder comercializar productos complejos entre inversores minoristas, llegando a impedirla si el test de conveniencia no da positivo”.