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El PSPV-PSOE expulsa a sus tres concejales en Benidoleig

Desautorizados por presentar una moción de censura con el PP al alcalde del Bloc

La moción de censura que amenaza al alcalde de Benidoleig, Vicent Pons, del Bloc-Compromís, puede haber quedado desactivada tras la decisión del PSPV-PSOE de expulsar a sus tres concejales en la localidad. El secretario de Organización de los socialistas valencianos, Alfred Boix, comunicó ayer la expulsión de los tres ediles “por haber anunciado su intención de presentar una moción de censura con el apoyo de dos concejales del PP contra el alcalde”. Boix explicó que “los concejales han sido desautorizados por haber adoptado la decisión de manera unilateral y sin haberla comunicado previamente a los órganos superiores”.

El anuncio de la moción movilizó al secretario general del Bloc Nacionalista Valencià y portavoz de la Coalició Compromís, Enric Morera, que acudió a Benidoleig, pequeña localidad de la comarca de la Marina Alta, a apoyar al alcalde junto a otros cargos y dirigentes. Morera exigió el pasado día 19 en las Cortes Valencianas al secretario general del PSPV-PSOE, Ximo Puig, que expulsara a los concejales socialistas. “Si finalmente prospera la moción”, dijo, “esos ediles tendrían que ser expulsados del PSPV porque pactando con el PP y arrebatándonos alcaldías los socialistas se están alineando con aquellos que destrozan el País Valenciano”.

La votación de la moción, de hecho, estaba prevista para el próximo día 2 de enero. El PSPV-PSOE señaló ayer que, “con la ley en la mano, la expulsión del partido de los concejales socialistas impedirá que la moción prospere, ya que pasarán a ser concejales no adscritos y, como tales, no podrán firmar ninguna moción de censura”.

Vicent Pons desempeña la alcaldía de Benidoleig desde el año 2003, pero en las elecciones de 2011 no logró alcanzar la mayoría absoluta. Tras hacerse pública la intención de los concejales socialistas y del PP de presentar la moción de censura, denunció que son precisamente esos concejales los que han creado la sensación de “ingobernabilidad” en el Ayuntamiento. Pons explicó que hace dos mandatos cogió la vara de mando de la localidad, de unos 1.200 habitantes, con una deuda de un millón de euros y que ahora el Ayuntamiento cerrará el ejercicio sin deudas y con un remanente de 2011 de 500.000 euros.

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