La Filmoteca alerta de la amenaza al patrimonio por la fusión y recortes

Los trabajadores del Institut Valencià de l'Audiovisual i la Cinematografia (IVAC) dieron este jueves la cara "en defensa del patrimonio audiovisual y el acceso a la cultura", al hilo de un doble acontecimiento. Por un lado, el Día Internacional del Patrimonio Audiovisual que la Unesco declaró el 27 de octubre. Por otro, la disolución del organismo para el que trabajan, formalizada en el decreto ley que aprobó el Consell el pasado día 19 para la creación de Culturarts, el nuevo consorcio que asumirá las competencias de distintas entidades culturales dependientes de la Generalitat  con drásticos recortes en presupuestos y personal. Los empleados leyeron un manifiesto en la sala dedicada a Luis García Berlanga donde cifran esos recortes en un 40% y afirman que afectará a las actividades y el servicio , relacionado con la adquisición, conservación, restauración, catalogación, documentación, publicaciones, programación, fomento, difusión y administración del patrimonio audiovisual.

A favor de su mantenimiento esgrimen que todo este trabajo "se lleva a cabo con un equipo reducido y altamente especializado y sin generar deuda" y no entienden que se supriman organismos ejemplares en la administración de los recursos públicos.

Las fotografías, guión, plan de rodaje y documentación epistolar entre André Malraux y Max Aub sobre la producción de la película Sierra de Teruel se depositaron en la Filmoteca Valenciana en 1987. Un año después, recibió el depósito de abundante documentación escrita y gráfica relacionada con la filmografía de Maximiliano Thous,  que facilita el estudio de relevantes acontecimientos cívicos de la Valencia de los años 10, 20 y 30.

Otra de las joyas que custodia el organismo es la película L'oeuf du sorcier (El huevo mágico), de Georges Méliès, datada en 1902. Su archivo alberga más de 29.000 películas, algunas de ellas verdaderas alhajas de celuloide y se gestionan más de 1.200 depósitos, legados y donaciones,  procedentes de los archivos de cineastas, escritores, estudiosos del cine y particulares "que han confiado en el prestigio de la Filmoteca y el trabajo de sus profesionales".  

"Esta confianza", afirman en el manifiesto, "se está malogrando" ante la desaparición del IVAC y "puede desaparecer, tanto por la pérdida de su personalidad jurídica y su identidad, como por la dispersión y los despidos de parte de su personal especializado".  EL IVAC es miembro de la Federación Internacional de Archivos Fílmicos (FIAF)  y de la Asociación Europea de Cinematecas (ACE), que contribuyó a fundar. Sus trabajadores consideran que "la salvaguarda y la conservación de las imágenes en movimiento"  que promueve la Unesco en el día internacional, se verían "gravemente amenazadas" con los recortes, la pérdida de identidad y el peligro de disgregación y desaparición de sus servicios y trabajadores.

La consejera de Cultura, Lola Johnson, salió al paso del manifiesto con la intención de tranquilizar a los trabajadores de la Filmoteca, según informó Europa Press, si bien no entró directamente en los argumentos del manifiesto. "El objetivo de la Generalitat", dijo, "sigue siendo exactamente el mismo en lo que se refiere a artes escénicas, al audiovisual y a la restauración". La consejera insistió en que la reestructuración abordada a través del holding Culturarts, permite a la administración autonómica "conseguir los mismos objetivos e, incluso, alguno más" porque "el reto está en ampliar esos objetivos, utilizando de una manera más eficaz los recursos". Aseguró no renunciar a "ninguna de las competencias ni a ninguno de los objetivos en los que estamos trabajando ahora".