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Educación cierra 12 escuelas y suprime 100 puestos docentes en Infantil y Primaria

Guerra de cifras entre sindicatos y Educación

A la vuelta del verano, Galicia tendrá menos escuelas, menos aulas y menos docentes en la red pública de enseñanza. Eso no lo discute nadie. Ni los sindicatos ni la Administración. Más difícil es saber a estas alturas qué alcance tendrán los recortes cuando se acabe la especulación y toque enfrentarse de verdad a las clases. Solo en Infantil, Primaria y Especial, la Consellería de Educación reconoce que cerrará 12 centros y 75 aulas el próximo curso, pero evita poner nombres y apellidos al tijeretazo. A los sindicatos le salen números bastante más crudos: elevan a 132 las unidades que se suprimirán, además de los centros que echan el cierre, y a 199 los puestos de trabajo perdidos.

La última vez que la Xunta publicó en el Diario Oficial de Galicia (DOG) la relación completa de aulas y plazas docentes en los dos primeros ciclos de la enseñanza obligatoria fue en agosto de 2010. Desde entonces ha hecho un par de modificaciones, una en el verano de 2011 y otra ayer mismo. Ninguna de las dos pone negro sobre blanco, con claridad meridiana, cuántas aulas y plazas docentes se crean o se destruyen. Se limitan a enumerar los centros que sufren algún cambio y a indicar magnitudes globales. De ahí, argumentan desde los sindicatos, el baile de cifras.

Según CIG-Ensino, con el DOG en la mano Educación acaba de recortar 132 unidades en Infantil, Primaria y Educación Especial, casi el doble de lo que reconoce: 26 en A Coruña, 40 en Lugo, 38 en Ourense y 28 en Pontevedra. La cirugía supondría en la práctica la pérdida de 199 puestos de trabajo repartidos de la siguiente manera y en el mismo orden: 38 y 54 en las provincias atlánticas y 68 y 40 en las del interior respectivamente.

A eso, según la central nacionalista, habría que sumar los 49 empleos que se evaporan en la red Galiña Azul de escuelas infantiles públicas. Aunque el departamento del conselleiro Jesús Vázquez insiste desde el pasado junio en que la reagrupación de escolares de diferentes edades nunca superará el índice de 18 alumnos por aula, CIG-Ensino asegura que al menos en algunas de las 113 unidades sometidas actualmente a esta política se alcanzarán los 20. “Feijóo, que alardea de que su Gobierno es un ejemplo de austeridad, es un campeón del desempleo y los ataques a la enseñanza pública”, resumía ayer Anxo Louzao, su secretario nacional, que vaticina otro recorte de 1.000 docentes en Secundaria. “Esta es su política: el deterioro y la privatización de los servicios públicos esenciales".

A CC OO las cuentas tampoco le salen tan limpias como a la consellería, y sube hasta el centenar las aulas que se eliminan y a unas 150 las plazas de profesorado correspondientes. En lo que no hay ninguna duda es en el cierre de centros. Ahí, la orden publicada ayer es muy clara: 12 escuelas, la mayoría unitarias, se quedan fuera de la red a partir de septiembre. Dos están en A Coruña, tres en Lugo, una en Ourense y seis en Pontevedra, la provincia más tocada en este capítulo. El resto de las modificaciones ratificadas ayer por el DOG afectan, para bien o para mal, a 164 colegios de Infantil y Primaria, 5 de Educación Especial y 10 centros rurales agrupados.

La Xunta niega además que entre los dos últimos cursos la escuela pública haya perdido en Galicia 1.137 docentes, un 3,82%, como asegura un informe publicado el pasado 29 de junio por el Ministerio de Educación. Según declaraciones recogidas por Europa Press, Vázquez cree que el departamento del ministro José Ignacio Wert se ha basado en datos “provisionales” enviados desde los propios centros y lamenta que se hayan difundido con “errores”. “En el momento actual pueden confundir a la sociedad y ser aprovechados para dañar políticamente al Gobierno”, declaró.

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El ministerio atribuía a Galicia el dudoso mérito de encabezar la lista de las nueve autonomías que más han recortado su persoal docente. En teoría, todo se debe a que el informe solo ha tenido en cuenta “el régimen ordinario y no el especial, que se aumentó en 150 profesores” y a que también olvidó contabilizar a otros 360 docentes que hacen tareas de acompañamiento.

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