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El Liceo modifica sus estatutos y elegirá a un nuevo presidente de su fundación

Las administraciones aprueban un plan director para el teatro para las próximas cinco temporadas

El Teatro del Liceo de Barcelona.
El Teatro del Liceo de Barcelona.

El cambio que inició el pasado mes de mayo el Teatro del Liceo para dotarse de un nuevo modelo de gestión en busca de mayor eficacia en la captación de mecenazgo avanza, aunque menos rápido de lo previsto a causa de la burocracia. El patronato de la fundación que gestiona el coliseo lírico barcelonés se reunió ayer en Barcelona para aprobar el cambio de sus estatutos para que su actual máximo responsable, el presidente de la Generalitat, ceda su cargo a una persona con amplia experiencia en gestión empresarial y vinculada históricamente al teatro.

Esta persona, que será nombrada el próximo septiembre tras la validación jurídica del cambio de estatutos, también asumirá la presidencia de la comisión ejecutiva del patronato. Ambos cargos recaerán en la misma persona, no serán remunerados y tendrán una duración de cinco años con el propósito de dar continuidad a un puesto que hasta ahora se repartían la Generalitat, el Ministerio de Cultura, el Ayuntamiento de Barcelona y la Diputación de forma rotatoria uno año cada administración.

En estos cambios la figura del presidente de la Generalitat quedará como presidente de honor del patronato. Las vicepresidencias de la fundación seguirán en manos políticas: consejero de Cultura, secretario de Estado de Cultura, alcalde de Barcelona y presidente de la Diputación. En la comisión ejecutiva las administraciones podrán designar a un representante para ocupar sus plazas que pertenezca al mundo cultural, económico o social.

El patronato ha aprobado también el plan director para las próximas cinco temporadas que debe sustituir el contrato programa del teatro, que había expirado en 2009. La nueva hoja de ruta, que deberá rubricar el nuevo presidente de la fundación persigue una mayor eficacia, eficiencia y optimización de los recursos. Se propone incrementar los ingresos propios para que representen el 60% del presupuesto del teatro y reducir progresivamente los gastos de estructura para que pasen del 66,7% actual al 58,1% en la temporada 2016-2017.

El pasado mes de mayo, las administraciones acordaron iniciar un proceso de cambio para dotarse de un nuevo modelo de gestión en busca de una mayor eficacia en la captación de mecenazgo, cuando las aportaciones de dinero público en su presupuesto han menguado de forma considerable.

Los ajustes presupuestarios en el Liceo, que han supuesto en los últimos dos años un descenso de 10 millones de euros en su presupuesto, llevaron al coliseo lírico barcelonés a una crisis que estalló el pasado febrero con la presentación de un Expediente de Regulación del Empleo (ERE) temporal, que finalmente fue retirado, y la cancelación de parte de la programación de la temporada a punto de concluir. Al descenso de las subvenciones públicas hay que añadir la de los ingresos por taquilla y la alarmante caída de más del 30% del patrocinio privado en los cuatro últimos años, que las administraciones públicas quieren atajar para evitar el descenso de la calidad de los espectáculos que ofrece el teatro y su desprestigio internacional. De ahí la búsqueda de una persona que, con su experiencia en el mundo empresarial y sus contactos, pueda captar “el máximo de fondos privados”, según explicaron en mayo fuentes del patronato de la fundación.

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