Una cruzada ocho siglos después
300 personas de varios países recrean la batalla de las Navas de Tolosa
A un lado, los guerreros almohades y enfrente el ejército cristiano formado por la infantería, lanceros y ballesteros. El campo de batalla del anejo de las Navas de Tolosa, en La Carolina (Jaén), ha rememorado este fin de semana los ocho siglos de una contienda que determinó el devenir histórico de la Península Ibérica y que abrió las puertas para la conquista de Al Ándalus por los reinos cristianos.
Unos 300 recreacionistas llegados desde diversos puntos de España, pero también de Francia, Portugal e Inglaterra, han encarnado a los ejércitos del rey Alfonso VIII y el califa almohade Al Nasir que en la mañana del 16 de julio de 1212 libraron una de las cruzadas más sangrientas. Una recreación coordinada por la asociación cultural granadina Battle Honours.
La contienda entre almohades y cristianos cambió el rumbo de la historia
“Vamos a perder, así es la vida”, decía, resignado, Agrimiro Saiz, presidente de la Asociación Cultural de Recreación Histórica Medieval de Cuenca, que recreó a uno de los generales almohades. Lleva muchos años participando en recreaciones de batallas históricas, pero nunca antes había visto un contingente tan numeroso. “Eso demuestra la importancia que tuvo esta contienda”, decía, mientras se preparaba para dar instrucciones a las tropas. Todo el poblado de las Navas de Tolosa se ha engalanado para la ocasión y para acoger a miles de visitantes llegados desde toda España, principalmente desde Castilla, Aragón y Navarra, los reinos que se aliaron para derrotar a los musulmanes, pero también desde diversos puntos de Andalucía, como Córdoba, Granada y Alcaudete (Jaén).
La recreación, que se llevó a cabo el sábado y el domingo, ha sido el eje central del octavo centenario de la Batalla de las Navas de Tolosa, ocasión para la cual el Ayuntamiento de La Carolina y la Diputación de Jaén han elaborado más de un centenar de actos. Eso sí, cada Administración ha proyectado el foco desde puntos de vista distintos. Mientras que el alcalde carolinense, el popular Francisco Gallarín, ha renegado del islamismo y ha dado tinte castrense y religioso al programa, como si fuera un don Pelayo del siglo XXI, la diputada de Turismo, la también carolinense Ángeles Férriz, ha querido realzar la efemérides como espacio para la tolerancia y la interculturalidad.
Polémicas aparte, el poblado de las Navas de Tolosa, situado donde el viajero atraviesa Despeñaperros en dirección a Andalucía, ha retrocedido 800 años en el tiempo y, durante todo el fin de semana, caballeros, juglares y doncellas han desfilado en su pasacalles con música medieval, su mercado medieval y en las exhibiciones de cetrería y talleres de esgrima, arquería y teatros. El sábado también acogió el sorteo especial de verano de la Lotería Nacional conmemorativo de la batalla, y para hoy, día del octavo centenario, hay prevista una misa de campaña oficiada por el obispo de Jaén, Ramón del Hoyo, para después inaugurar el monumento conmemorativo del VIII centenario de la Batalla de las Navas de Tolosa con un desfile militar a cargo de la compañía de honores y banda de guerra de la brigada de infantería Guzmán el Bueno y una exhibición aérea a cargo del Batallón de Helicópteros de Ataque.
La celebración ha llenado todas las plazas hoteleras de la comarca
En la parte institucional, el Ayuntamiento de La Carolina entregará las llaves y medallas de honor de Las Navas de Tolosa a las Administraciones que hoy en día representan a las que hace 800 años jugaron un papel importante en la batalla. Así, las llaves se entregarán a representantes de la Casa Real, de la Presidencia del Gobierno y de la Junta de Andalucía, mientras que las medallas serán para los gobiernos de Aragón, Navarra, Castilla-La Mancha, la Iglesia católica y el Ejército. “A todos ellos les debemos vivir hoy en un país del que tan orgullosos estamos, y tener una cultura que se asienta en la libertad, el pluralismo, el respeto a las ideas de los otros y la igualdad entre hombres y mujeres”, asevera el alcalde carolinense.
Esta efemérides, que ha llenado todas las plazas hoteleras de la comarca, ha servido también para relanzar el Museo de la Batalla de las Navas de Tolosa, junto al municipio de Santa Elena y enfrente del originario campo bélico. Desde que se inauguró hace medio año ya ha recibido más de 3.000 visitas.
Y en otros pueblos también se suceden las celebraciones. Así, en Vilches destaca la peregrinación de los ballesteros (una cofradía que custodia los trofeos de hace 800 años) y un concierto de música medieval, y en Santa Elena se han promovido visitas teatralizadas a los hitos y lugares del recuerdo de la batalla y un ondeado de banderas en el poblado de la Mesa del Rey.
