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Adoración por el metal

Los aficionados a la Roja disfrutan de las copas de Europa y el Mundo en la Puerta del Sol La Comunidad amplía hasta mañana la exhibición de los trofeos de la Eurocopa

José Marcos
Una aficionada posa con los tres títulos logrados por España desde 2008.
Una aficionada posa con los tres títulos logrados por España desde 2008.ULY MARTÍN

A los templos del fútbol de toda la vida les salió ayer un competidor inesperado. Anfield, Maracaná, el Bernabéu o el Calderón perdieron brillo por unas horas ante la pujanza que cobró la sede del Gobierno regional, que acogerá hasta las 21.00 de mañana una colección de trofeos sin igual: la Eurocopa de 2008, la Copa del Mundo de 2010 —esta solo se podrá ver hasta las 20.30 de hoy— y la Eurocopa que la selección española conquistó el pasado domingo en Kiev. Debido a la gran afluencia de aficionados de la Roja, la Comunidad ha decidido ampliar hasta mañana sábado a las nueve de la noche la exposición de los dos trofeos de la Eurocopa.

“Es un honor tener aquí estas tres copas que nos colocan como el mejor equipo del mundo e incluso de la historia”, celebró el vicepresidente regional, Ignacio González. El número dos de Esperanza Aguirre no exageraba: España es el único equipo nacional que enlaza tres títulos consecutivos al más alto nivel, una hazaña que Alemania Federal estuvo a punto de cumplir tras ganar la Eurocopa de 1972 y el Mundial de 1974... Hasta que un tal Panenka la arrebató la Eurocopa de 1976 con un penalti maravilloso. “Lo que no consiguió Beckenbauer lo han conseguido los españoles. ¡Va por ti, Angelines Merkel!”, celebraba doña Paquita, a la que la excusa de llevar a la nieta a presenciar los trofeos le alegró el día.

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El primero en disfrutar de la visión de la tricorona fue Javier, que desde primera hora de la mañana hizo cola, sin nadie por delante, contando los minutos que faltaban para las 12.30. En ese momento los goznes de una puerta lateral de la Real Casa de Correos gimieron. “Y se me iluminó la cara, porque por fin llegaba un momento que llevaba esperando desde hacía dos años... Cuando se montó el mismo sarao para ver la Copa del Mundo de Sudáfrica esperé tres horas en una fila interminable y al final me quedé fuera. Esta vez madrugué más”, contaba el sujeto. Detrás, un hormiguero de hinchas enfundados con la camiseta de La Roja esperaba pacientemente, en una cola que cruzaba la Plaza de Pontejos y se perdía en la Puerta del Sol. Haciendo gala de una disciplina más asiática que latina, cientos de seguidores esperaron a su turno y respetaron el tiempo que se tomaban quienes les precedían cuando posaban con las tres copas... Protegidas, por si acaso, dentro de una vitrina. “Esto es como la adoración de los tres Magos”, se reía de su propia ocurrencia un jubilado no muy beato.

“Ahora la otra alegría que nos falta es que el Balón de Oro sea para el capitán de la selección, Iker Casillas, que además de portero de la selección es madrileño”, remachó González, que recibió las copas de manos de los vicepresidentes de la Federación Madrileña de Fútbol, Víctor Martín y Francisco Díez.

En el libro de firmas colocado para la ocasión a la entrada se podían leer los nombres de los treinta chicos de la Fundación ANDE, al cuidado de personas con discapacidad intelectual.

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Sobre la firma

José Marcos
Redactor de Nacional desde 2015, especializado en PSOE y Gobierno. Previamente informó del Gobierno regional y casos de corrupción en Madrid, tras ocho años en Deportes. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense y Máster de Periodismo de EL PAÍS. Trabajó en Starmedia, Onda Imefe y el semanario La Clave.

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