Premio Rey Jaime I... otra vez
Los galardones distinguen al gerente de una firma de equipos de diagnóstico El cofundador de la compañía ya recibió este reconocimiento en 2008
Los Premios Rey Jaime I —retribuidos con una dotación de 100.000 euros, el doble que los Príncipe de Asturias— han sido especialmente generosos en los últimos años en el reconocimiento de los impulsores de una empresa valenciana especializada en sistemas de diagnóstico médico. Y por cuestiones tan íntimamente ligadas que pueden considerarse como versiones distintas de una misma iniciativa.
El lunes pasado se comunicaron los siete premiados de este año. Entre ellos está Noriel Pavón Hernández, cofundador de la empresa GEM Imaging (cuyo nombre comercial es Oncovisión), de equipos de diagnóstico por imagen para aplicaciones médicas. Recibió el premio en la categoría de emprendedor por “el positivo impacto social de la innovación en alta tecnología sanitaria puesta en marcha con la creación de una empresa que mejora el sistema de diagnóstico y tratamiento clínico”. En 2008, los mismos premios (en el apartado de nuevas tecnologías) reconocieron la labor del investigador José María Benlloch, una persona de prestigio entre sus colegas y actual director del Instituto de Instrumentación para Imagen Molecular (I3M) del CSIC, un centro de la Universidad Politécnica de Valencia, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas y el Centro de Investigaciones Energéticas Medioambientales y Tecnológicas.
En el caso de Benlloch, la distinción reconoció sus éxitos en la aplicación de sus conocimientos de física de partículas al desarrollo de equipos de diagnóstico sanitario. En concreto, por el diseño de una mini cámara portátil de gran resolución para la detección de tumores. Este producto fue el primero en comercializar Oncovisión, empresa de la que también es cofundador y cuya gestión ha resultado premiada este año.
“Las distinciones no son por lo mismo”, señalan desde la organización
Fuentes próximas al jurado que optó por Noriel Pavón, físico nuclear y empresario, como el mejor de los 50 aspirantes propuestos este año para el premio al emprendedor explicaron a este diario que en el proceso de descarte de los 15 finalistas “se decidió que este candidato era el mejor y obtuvo la mejor puntuación”. En las discusiones no se planteó —“no lo sabía nadie”, afirma— la relación entre su candidatura y el premio que obtuvo Benlloch hace cinco ediciones.
¿No se puede considerar que se ha premiado de nuevo a una iniciativa que ya ha sido galardonada con estas mismas distinciones? “No es exactamente lo mismo”, explica un portavoz de la Fundación Valenciana de Estudios Avanzados. “En 2008 se premió la idea, la concepción y puesta en marcha de una tecnología, lo que se puede considerar investigación y desarrollo”. “En este caso, se ha galardonado la capacidad de comercializar esta tecnología, la innovación”, añade.
“Son cuestiones diferentes”, insiste José María Benlloch en conversación con este diario. “Una cosa es idear, patentar y diseñar un equipo y otra llevar la iniciativa empresarial adelante”.
Oncovisión se encuentra alojada en el Centro de Investigación Príncipe Felipe de Valencia desde el pasado mes de julio, donde ocupa 700 metros cuadrados desde que la Generalitat decidió alquilar estancias del centro.
