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FOLK | LUAR NA LUBRE
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Orgullosos de ser celtas

El octeto coruñés Luar na Lubre, que ha celebrado bodas de plata, actúa cuatro días en el Círculo de Bellas Artes

La de Luar na Lubre es una historia de coherencia y perseverancia. El octeto coruñés ha conseguido erigirse en arquetipo del folclor gallego, en música idónea para ambientar documentales sobre cuanto acontezca más allá del puerto de Pedrafita. Su propuesta alterna las instrumentaciones ocurrentes con las reiterativas, pero la nave va: el grupo celebró las bodas de plata el año pasado, acaba de poner en circulación su decimotercer disco (Mar maior) y anoche se marcó el primero de cuatro recitales consecutivos en el Círculo de Bellas Artes. Ni atisbo de agotamiento en la longeva formación, que se entregó durante 140 generosos minutos.

Mar maior prorroga la vigencia de un sonido clásico y algo inmovilista, por más que la banda haya acentuado en los últimos tiempos sus incursiones medievales y comparezca vestido de mercado ídem. La velada se abre con Gran sol, diez minutos de suite con melodías poderosas y una parte cantada en gaélico por Paula Rey, que anoche debutaba en la capital y salió airosa del trance. Lleva apenas cinco meses con sus compañeros, pero su voz suena ya, curiosamente, más asentada que en el registro fonográfico.

El nuevo álbum incluye algún hallazgo precioso, como una pieza de la Costa da Morte titulada Camiño de Caión o el pasaje céltico-jamaicano en Leabhar ghabhála, pero también incurre en arreglos rutinarios (‘Romance de novembro’). La pantalla tras el escenario nos desgrana acantilados, dólmenes, tempestades, cascadas y borrascosas puestas de sol. Luar na Lubre bordea a veces el tópico (y lo sobrepasa con la tabernaria Pousa, equivalente del Que viva España en las farras noctámbulas galaicas), pero realiza un valiente y didáctico trabajo para difundir la tradición mítica noroccidental. Bieito Romero y los suyos están orgullosos de ser celtas. Hacen bien: se es lo que se es y conviene que conste.

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