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El choque entre los partidos pone en riesgo la designación del Valedor

Un vicevaledor propuesto por el PP asume provisionalmente el cargo

El vicevaledor José Julio Fernández, ayer en la cafetería del Parlamento.
El vicevaledor José Julio Fernández, ayer en la cafetería del Parlamento. ANXO IGLESIAS

José Julio Fernández Rodríguez, profesor de Derecho Constitucional, vicevaledor a propuesta del PP desde 2007, asume el cargo en funciones del dimitido Benigno López, sin que los partidos vislumbren siquiera un acuerdo para nombrar a un Valedor con el preceptivo refrendo de tres quintas partes del Parlamento. Al actual equipo, muy mermado tras la crisis abierta por las declaraciones de López a favor de los recortes sociales y que motivó la dimisión primero de la vicevaledora Dolores Galovart y el lunes del propio López, le quedan apenas dos meses de mandato. Su relevo debería producirse este verano pero nadie entre los implicados apostaría un céntimo por que se pueda llegar a un consenso para encontrar un nombre que convenza a populares, socialistas y nacionalistas, visto el antecedente de Benigno López.

El contexto es el peor posible: los tres partidos están desde hace semanas en la carrera electoral y tras la experiencia en otros nombramientos como el del director general de la Compañía de Radio Televisión de Galicia, nadie se fía de nadie. El PSOE se siente traicionado por Feijóo en la designación de Alfonso Sánchez Izquierdo como director general del ente. Y el PP sostiene que ese mismo episodio prueba que con Pachi Vázquez no hay acuerdo que valga “porque cada día dice una cosa”. El Bloque todavía está perplejo por el resultado del experimento de Benigno López y señala que fuese quien fuese el que lo ha propuesto —populares y socialistas discuten en los últimos días sobre la paternidad de la propuesta que en 2007 contó con unanimidad en el Parlamento— ha resultado un fiasco y promete examinar con lupa cualquier candidato que se le presente.

Pachi Vázquez: "Lo primero que debe hacer el nuevo Valedor es decir no a los recortes y defender al pueblo"

A todo esto, la persona que aspire al cargo de Valedor sabe desde ayer que deberá apañarse con un presupuesto diezmado —se recortarán 500.000 euros de la partida de 2,02 millones de euros que tenía el año pasado según anunció el grupo parlamentario del PP— y otro recorte en el organigrama que dejará los cinco cargos actuales en dos y reducirá notablemente el personal de confianza de la institución.

Las fuentes consultadas añaden un inconveniente adicional: será difícil que una persona de perfil técnico e independiente acepte presidir una institución a la que apuntan todos los focos después de la polémica gestión y la apresurada salida del exvaledor, quien además en su carta de despedida acusó a los diputados de la oposición de entorpecer su labor. Los populares llevan días culpando sobre todo al PSdeG de haber desprestigiado no a López sino a la propia institución.

Ayer, mientras el portavoz parlamentario del PP, Pedro Puy sostenía que su partido buscará “un gran acuerdo” no solo para designar al Valedor sino para reformar la institución con los consiguientes cambios legales, Pachi Vázquez adelantaba que lo primero que debe hacer el futuro Valedor es “decir no a los recortes y defender al pueblo”.

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El contexto preelectoral y la desconfianza  entre los partidos dificultan futuros consensos

No parece que el vicevaledor que asume el mando de la institución de manera provisional vaya a adecuarse a los requisitos que buscan socialistas y nacionalistas: José Julio Fernández Rodríguez, profesor universitario vinculado al PP y persona de confianza de Puy, asesoró a los populares durante la frustrada reforma del Estatuto de Autonomía durante la legislatura pasada, si bien desde este partido sostienen que se emitió dictámenes técnicos y no políticos.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, abogó por “encontrar un Valedor igual de independiente pero con menor coste”, al tiempo que se permitió lamentar “los tics autoritarios” de las fuerzas de la oposición a la que recriminó haber censurado a una institución independiente. Y Pilar Rojo, presidenta del Parlamento, de la que depende la oficina del defensor del pueblo, garantizó que “no habrá vacío” de poder.

Colectivos civiles como la Mesa pola Normalización Lingüística que ha sido muy crítica con las posiciones que ha adoptado López sobre el gallego y la Confederación Galega de Minusválidos —aun espantada con su apuesta por suspender la ley de Dependencia- exigen un perfil distinto para su sucesor.

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