Argentona expropiará la casa de Puig i Cadafalch

La localidad de Argentona (Maresme) ha entrado con buen pie en 2012. Tras dos años de reivindicaciones ciudadanas, la vivienda modernista creada por Josep Puig i Cadafalch en la plaza del Vendre pasará a ser pública. Será cuando el Ayuntamiento reúna los 446.000 euros para pagar la expropiación del inmueble, un precio fijado por los técnicos municipales en función del valor del solar, y no del edificio, tal como indica la ley y que resulta muy asequible si la comparamos con el millón y medio de euros que pedía su actual dueña, Núria Riera, bisnieta del arquitecto. La cantidad está prevista que salga de las arcas municipales, según el concejal de patrimonio Àngel Puig, a pesar de que se estudia una segunda opción que pasa por pedir un crédito a la Generalitat, a tres años, con un tipo de interés cero.

El conflicto abierto entre el Ayuntamiento y la propietaria llega a su fin tras la sanción de 30.000 euros que impuso la Generalitat a la dueña por no evitar la degradación de la vivienda declarada Bien de Cultural de Interés Nacional. Este hecho llevó a Riera a pedir, voluntariamente, la expropiación del inmueble al no poder hacerse cargo de los gastos que ocasiona su conservación. Ahora, las dos partes están acabando de ultimar el precio final, que puede rondar el medio millón de euros, según fuentes de la negociación.

Además del dinero para la compra, el Consistorio destinará 230.000 euros más en la primera fase de la rehabilitación centrada en el tejado para evitar las goteras. Enric Subiñà, presidente del Centre d’Estudis Argentonins que, junto a la entidad Natura, han capitaneado la reivindicación para abrir a la ciudadanía la vivienda, califica la expropiación como el mejor acuerdo posible. Según Subiñà, “sería vital que en el precio que se negocia se incluyan el despacho del arquitecto y el laboratorio químico originales que se han conservado”. Para el historiador, es imposible aventurar una fecha de inauguración y el uso exacto que se le dará a la vivienda. “Será un centro cultural seguro, y lo ideal es que se dedique a centro de interpretación del modernismo y difundir la obra de Puig i Cadafalch”, concluye.

Una vez restaurada, la casa entrará a formar parte de la Ruta Puig i Cadafalch que ya se realiza entre Mataró y Argentona, dos localidades muy vinculadas con este arquitecto, donde nació y realizó muchos de sus primeros trabajos que le han dado fama.