_
_
_
_
_

Doce fotógrafas que miran el mundo de cerca

Una exposición abunda en el trabajo de tres generaciones de autoras de Magnum que han contribuido a ensanchar la definición de la fotografía documental y el fotoperiodismo mediante acercamientos multiformes

'Sin título'. De la serie 'Agony In The Garden'. España, 2022.
'Sin título'. De la serie 'Agony In The Garden'. España, 2022. Lua Ribeira / MAGNUM

Es muy probable que la máxima más repetida dentro del escenario de la fotografía sea aquella acuñada por Robert Capa: “Si tus fotografías nos son lo suficientemente buenas es porque no te has acercado lo suficiente”, doctrina que finalmente jugó una mala pasada al legendario precursor del linaje de la fotografía de trinchera y cofundador de la agencia Magnum, que murió con la cámara en la mano. Y es de esta célebre cita de donde procede el título de la exposición que presenta el Centro Internacional de Fotografía (ICP) de Nueva York, Close Enough: New Perspectives from 12 Women Photographers of Magnum, entre cuyos varios planteamientos está cuestionar a qué nos referimos por suficientemente cerca, cómo y en qué términos se plantea la medición. La muestra supone una interesante y significativa indagación sobre las intenciones y prácticas llevadas a cabo por tres generaciones de mujeres miembros de la prestigiosa cooperativa. Un conjunto de miradas mediante las cuales se evidencian los distintos nexos que cada una de las fotógrafas establece tanto con los protagonistas de sus historias, como con las distintas comunidades con las que trata, y con las situaciones globales a las que se enfrenta a través de su propio y distintivo viaje creativo.

A través de una selección de 12 proyectos, en total 150 obras, Olivia Arthur, Myriam Boulos, Sabiha Çimen, Cristina de Middel, Bieke Depoorter, Carolyn Drake, Nanna Heitmann, Susan Meiselas, Hannah Price, Lúa Ribeira, Alessandra Sanguinetti, y Newsha Tavakolian (se echa en falta a Cristina García Rodero, que aunque fue invitada a formar parte no ha podido estar) se encargarán de señalar las distintas vertientes que articulan la evolución y la definición del género fotográfico al que Cornell Capa, fundador del ICP, se refirió como “concerned photography”, fotografía comprometida. Aquel practicado por fotógrafos que, guiados por un impulso humanitario, utilizan su trabajo para educar y cambiar el mundo, no solo para documentarlo. Algunas de las fotógrafas participan en la muestra a través nuevos proyectos, otras han echado mano de sus archivos para reflexionar sobre sus anteriores trabajos y ver cómo son interpretados en la actualidad o presentan instalaciones que revelan sus procedimientos de trabajo dentro de proyectos personales a largo plazo o en curso.

“Lo que comparten entre ellas es que todas son increíblemente conscientes de que, de forma recurrente, se están cuestionando qué lugar ocupan, cuál es su perspectiva y cuáles son sus derechos a la hora de narrar una historia, qué significa sacar una fotografía y ponerla en circulación, y qué significa para la persona que aparece en la fotografía”, destaca la comisaria de la muestra, Charlotte Cotton. ”Y esto se debe en parte a que son mujeres (diríamos lo mismo si se tratase de artistas de color). Estamos viviendo un momento en el que tanto las mujeres como los fotógrafos de color aportan un cuestionamiento que contribuye a expandir las terminologías y las formas de tener en consideración los escenarios mundiales, así como los retos a los que se enfrenta la humanidad. Y es precisamente este cuestionamiento el que subyace de distintas maneras en la naturaleza de la obra de estas doce fotógrafas. De ahí que contribuyan a expandir los límites del fotoperiodismo y de la fotografía documental”. Algo que resulta muy interesante de apreciar dentro de la narrativa plateada por la exposición y constata que ambos géneros lejos de ser mantenerse estáticos permanecen tan vivos como relevantes.

'Newton, 43 años, DJ'. Soltero y padre de 3 niños. Visita a una prostituta 2 o 3 veces a la semana y la paga 70 Rs (16 euros) por sesión. Empezó a visitar prostitutas a los 22 y sigue haciéndolo porque considera que no daña a nadie, y es divertido, no hay emociones y se trata simplemente de una transacción comercial. Rio de Janeiro, Brasil, 2015.
'Newton, 43 años, DJ'. Soltero y padre de 3 niños. Visita a una prostituta 2 o 3 veces a la semana y la paga 70 Rs (16 euros) por sesión. Empezó a visitar prostitutas a los 22 y sigue haciéndolo porque considera que no daña a nadie, y es divertido, no hay emociones y se trata simplemente de una transacción comercial. Rio de Janeiro, Brasil, 2015. Cristina de Middel / MAGNUM

Nanna Heitmann (Ulm, Alemania, 1994) representa probablemente el punto de vista foto periodístico más tradicional de la muestra a través de las 40 fotografía que componen War Is Peace. Imágenes que van acompañadas de sus leyendas y fueron hechas a partir de enero del 2021 en Rusia y en los territorios ocupados del este Ucrania. Su trabajo es una prueba más de lo necesario que resultan las imágenes en un momento donde escasean documentos que ofrezcan la perspectiva que se tiene del conflicto dentro del país invasor. “Un relato visual del momento actual en el que la mayoría de los rusos viven una realidad alternativa, donde el ejército ruso se presenta triunfante a través de la supuesta liberación del Donbás y de la desmilitarización de las fuerzas fascistas en Ucrania”, escribe la fotógrafa que en el pasado mes de febrero fue testigo de las últimas protestas públicas en Moscú en contra de la brutal invasión y tuvo que abandonar su domicilio por motivos de seguridad. Heitmann ha regresado recientemente a Rusia con la pesadumbre de no haber podido documentar lo ocurrido en sus meses de ausencia. “Esas imágenes que no fueron sacadas suponen lagunas visuales dentro de la narrativa del mundo”, apunta la comisaria.

Susan Meiselas (Baltimore, Estados Unidos, 1948), la más veterana del grupo, presenta A Room of Their Own (2015-2016), una historia visual compuesta por fotografías, vídeos, y testimonios de primera mano, así como obras de arte originales. Tiene como protagonistas a las víctimas de abusos domésticos que viven en los refugios de Black Country, una región con un pasado industrial en los Midlands del Reino Unido. Como viene siendo habitual en la trayectoria de la artista, se trata de un proyecto colaborativo. Un trabajo en el cual establece vínculos con sus sujetos, quienes nunca son observados como objetos, lo que le supone una manera de contrarrestar lo que ella misma ve. “Si bien está en nuestra mano fotografiar de una forma más, o menos, objetiva, al fin y al cabo todos sabemos que las fotografías son como huellas dactilares, proceden de uno mismo. Habitan dentro de uno mismo para encontrar su propia salida”, señala la fotógrafa en un vídeo grabado por Magnum con motivo de la exposición. Para Meiselas nuestra fuerza motriz procede de nuestra propia pasión, y en consecuencia solo vemos una pequeña parte del todo. “Pertenezco a la generación de John Szarkowski, quien definía el mundo bien como un espejo o una ventana, y creo que todos estamos influidos por lo que hemos visto”.

Vídeoinstalación 'For the Sake of calmness', 2020.
Vídeoinstalación 'For the Sake of calmness', 2020. Newsha Tavakolian / MAGNUM

La obra de Carolyn Drake (Los Ángeles, 1971) y Alessandra Sanguinetti (Nueva York, 1968) navega entre el realismo y la teatralidad y deja espacio a la tensión que se establece entre lo real y lo sobrenatural o la fantasía. “Su generación surge en un momento en el que las políticas de identidad eran realmente complejas”, apunta Cotton. “Ello dio pie a que se experimentara un fuerte viraje o cuestionamiento en la forma directa de representación utilizada por la fotografía humanista hasta entonces. Así sus obras aluden a las complejidad de la colaboración con otros, como lo hace la obra de Olivia Arthur (Londres, 1980)”. En la generación más joven, en la que encontramos a Myriam Boulos (Beirut, Líbano, 1992), Hannah Price (Colorado, 1996) o Lúa Ribeira (As Pontes, Galicia, 1986) se observa “una clara y resuelta reivindicación del territorio del fotoperiodismo y de la fotografía documental. Son mujeres que toman posesión de este género tradicional con seguridad”, destaca la comisaria.

Lejos de adherirse al cliché de que la fotografía realizada por mujeres conlleva una fuerte carga de empatía o suavidad, la exhibición deja ver que, ante todo, es la racionalidad la que prevalece y define la obra de estas fotógrafas. Agata, el trabajo presentado por Bieke Depoorter (Cortrique, Bélgica, 1986), es el retrato de una mujer, Agata Kay, elaborado mediante textos, vídeos y fotografías a lo largo de tres años. En el se observa la valentía de la autora a la hora de sacar a relucir ‘la ropa sucia’ que traen consigo las intensas relaciones que los fotógrafos llegan a establecer con sus sujetos. El proyecto deja ver quién explota a quién; la naturaleza de la amistad entre estas dos mujeres; quién manipula a quién; el baile que se establece entre las dos. De igual forma, nunca podríamos definir como empático Gentlemen’s Club, el proyecto presentado por Cristina de Middel, nombrada presidenta de Magnum hace cuatro meses. “Se trata de un trabajo altamente influido por la condición de género, hasta el grado de que no son las imágenes las que resultan beligerantes sino el hecho en sí de que la autora se enfrente a un tema que no ha sido frecuentemente tratado en la fotografía”, destaca la comisaria.

De forma simultánea a esta exposición, el ICP exhibe Death in the Making: Reexamining the Iconic Spanish Civil War Photobook, dedicada a revisar la historia del primer libro firmado por Capa, La muerte en ciernes. Una recopilación de imágenes realizadas durante el primer año de la Guerra Civil española que incluye la obra de Capa, Chim y Gerda Taro. “Juntas, las exposiciones ofrecen un poderoso testimonio. Y allí están las imágenes de Heitmann para recordarnos de que nada ha cambiado en lo que se refiere al componente humano en todo este tiempo, y de la necesidad de la fotografía para dar cuenta de lo que está ocurriendo”, concluye la comisaria.

Close Enough:New Perspectives from 12 Women Photographers of Magnum’. International Center of Photography. Nueva York. Hasta el 9 de enero.

Puedes seguir a BABELIA en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites
_

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_