Milei citó una cuenta falsa para argumentar la caída de la inflación

“Se va a derrumbar la tasa de inflación, esto lo adelanté”, dijo anoche el presidente argentino, Javier Milei, durante una entrevista online en la que usó como ejemplo de la caída de precios los datos de Jumbot, un supuesto bot que informaba de las variaciones diarias de la canasta básica en uno de los supermercados más conocidos de Argentina, Jumbo. “Pasamos de [una variación de precios de] +5,22 a -4,52″, citó Milei, quien atribuyó el descenso a las medidas tomadas desde que asumió el poder hace cuatro meses. La semana pasada fue el ministro de Economía, Luis Caputo, quien usó la misma fuente de X (antes Twitter) para informar sobre la desaceleración de precios en abril. Sin embargo, los datos eran falsos. La cuenta citada por ambos reveló este martes que se trataba de “un experimento social” que tenía cómo objetivo “ver la necesidad que tienen muchos en mostrar resultados que la realidad les niega”.

“Pedimos disculpas a quienes se esperanzaron por nuestros datos, incluido al presidente”, señalaron desde la cuenta falsa, en la que aclararon que nunca analizaron los precios que publicaban. “Hacemos extensivas las disculpas al ministro de Economía, Luis Caputo. No se tome a personal el asunto. Repetimos: fue solo un experimento social”, agregaron.

La desinformación en la que creyeron tanto Milei como Caputo los convirtió en objeto de burla en las redes sociales. Algunos usuarios aprovecharon para reivindicar las fuentes oficiales de información y el rol del periodismo contra las noticias falsas y otros para cuestionar datos previos arrojados por el presidente, como la advertencia de que Argentina iba camino a una hiperinflación del 15.000% si el país no corregía su política económica.

Con una tasa del 276,2% interanual, Argentina es hoy el país con la mayor inflación mundial y registra valores inéditos en las últimas tres décadas. En diciembre, el primer mes de Milei como jefe de Estado, los precios aumentaron un 25,5%, arrastrados por la brusca devaluación oficial del peso, que perdió en un día la mitad de su valor respecto al dólar. Desde entonces, tanto en enero como en febrero la inflación mensual se mantuvo en dos cifras, aunque con un ritmo mensual descendente muy celebrado por el Gobierno. Este viernes se conocerá el dato oficial de inflación de marzo, que las consultoras privadas estiman entre el 10 y el 12%.

Desde el Instituto nacional de estadística y censo (Indec) reivindicaron que los datos oficiales son “un bien público irremplazable”. El Indec “mide los fenómenos económicos y sociales con los que la población puede tomar decisiones basadas en evidencia, más allá de intereses políticos o ideológicos”, defendió en las redes el titular del organismo, Marco Lavagna.

Contracción económica

A diferencia de lo que ocurre en la mayoría de países, Argentina registra alta inflación incluso con recesión. La actividad económica retrocedió un 4,3% interanual en enero, el último dato oficial, y el Fondo Monetario Internacional prevé que el PIB argentino caerá un 2,8% este 2024. La producción industrial manufacturera se hundió un 12,4% en enero respecto a un año antes y el desplome del consumo fue aún mayor: en el primer trimestre del año las ventas de pequeñas y medianas empresas se han desplomado un 22,1%.

Milei advirtió desde el primer momento que la lucha contra la inflación sería difícil y larga, de al menos “entre 18 y 24 meses”, y anticipó que la economía caería antes de repuntar debido al gran recorte del gasto que iba a aplicar para eliminar el déficit y equilibrar las cuentas públicas. Con ese discurso ha mantenido un apoyo cercano al 50%, que se ha resentido poco a pesar de la pérdida generalizada de poder adquisitivo de una sociedad con más de 19 millones de personas pobres.

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