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China avisa al argentino Milei que romper relaciones sería “un grave error”

El gigante asiático recuerda a Buenos Aires que es su segundo socio comercial y el primer destino de sus exportaciones agrícolas

El presidente chino, Xi Jinping, saluda al presidente indonesio, Joko Widodo, en la cumbre de la APEC en San Francisco, el pasado día 17.
El presidente chino, Xi Jinping, saluda al presidente indonesio, Joko Widodo, en la cumbre de la APEC en San Francisco, el pasado día 17.JOHN G. MABANGLO (EFE)

Las autoridades chinas consideran que las relaciones sino-argentinas atraviesan un buen momento y, por eso, han advertido este martes al nuevo presidente electo, Javier Milei, de que romper las relaciones diplomáticas sería “un grave error”, según los términos usados por la portavoz del Ministerio de Exteriores Mao Ning en su comparecencia diaria. Mao citaba con estas palabras su versión de una reciente entrevista a la economista Diana Mondino, la próxima titular de Exteriores del país latinoamericano. La portavoz china ha recalcado además que Pekín “está dispuesta a trabajar con Argentina para que [las] relaciones sigan avanzando con paso firme” y que “la complementariedad económica entre [los] dos países significa que existe un gran potencial de cooperación”.

La portavoz tampoco ha dejado pasar la ocasión de recordar que “China es el segundo socio comercial de Argentina y el primer mercado de exportación de sus productos agrícolas”. El año pasado, las exportaciones al gigante asiático superaron los 8.000 millones de dólares y las importaciones los 17.000 millones, según cifras oficiales argentinas. Y en los últimos meses, Pekín también se ha convertido en prestamista de Buenos Aires gracias a unos créditos swap en yuanes para pagar el préstamo al Fondo Monetario Internacional y otras urgencias. El lunes, la cancillería china ya felicitó a Milei por su elección como presidente.

Milei, un economista de extrema derecha de 53 años, ha lanzado diversos ataques verbales contra sus dos principales socios comerciales, Brasil, que además es un aliado regional estratégico, y la superpotencia asiática. El ultraliberal que el domingo ganó las elecciones frente al peronista Sergio Massa llegó a comparar al Gobierno chino con un “asesino” y ha proclamado que el pueblo chino “no es libre”.

Además, unas declaraciones recientes de la mujer que se perfila como canciller han elevado la preocupación. La economista Diana Mondino, que será la titular de Exteriores, según confirmó Milei tras arrasar el domingo en las urnas. “Dejaremos de interferir con el Gobierno de Brasil y China”, dijo Mondino. La portavoz de Exteriores china, sin embargo, ha asegurado que el contenido de esa entrevista es en su opinión “diferente”. “Mondino dijo en la entrevista que algunos en el mundo malinterpretan la política exterior del presidente electo Milei”, afirmó Mao, “que ningún país puede salir de las relaciones diplomáticas y aún así ser capaz de participar en la cooperación económica y comercial; y que sería un grave error de política exterior para Argentina cortar los lazos con países importantes como China o Brasil. China es un importante socio comercial de Argentina. Según Mondino, el recién elegido gobierno argentino valora sus relaciones con China, especialmente los lazos comerciales entre ambos países”.

En campaña, Milei insistió una y otra vez en que él es partidario de dejar el comercio internacional en manos exclusivas del mercado, sin intervención estatal, aunque, como apuntan los expertos y le insisten sus rivales, existen una serie de cuestiones como aranceles o reglas sanitarias que competen a los Estados. Su postura contrasta con la del Gobierno saliente de Alberto Fernández, que ha cuidado la relación con China y visitó Pekín poco antes de la campaña electoral.

El país latinoamericano fue uno de los invitados destacados en el reciente foro de la Nueva Ruta de la Seda China, el megaprograma de inversiones e infraestructuras con el que Pekín busca conectarse al mundo. Celebrado en octubre en la capital del gigante asiático, durante la inauguración del evento el presidente saliente Fernández habló de China como de un “hermano”. “Nos socorrió financieramente cuando la presión del Fondo Monetario Internacional nos puso en jaque”, dijo en un discurso. Citó también las numerosas inversiones de Pekín en el país, entre otros, en el sector de la minería de litio, recurso clave para la producción de baterías para los vehículos eléctricos, que lidera China. Durante la visita, Fernández anunció que Pekín autorizaba a disponer libremente de un segundo tramo de 6.500 millones de dólares de líneas swap de intercambio de divisas, y regresó a casa tras la firma de diversos protocolos y acuerdos vinculados a las exportaciones agrícolas.

Estados Unidos, Israel y “el mundo libre” van a ser los principales aliados del próximo Gobierno, ha explicado Milei. El nuevo presidente electo de Argentina, que asumirá el cargo el próximo 10 de diciembre, confirmó al día siguiente de su victoria que pretende viajar a EEUU e Israel antes incluso de la toma de posesión. Además de felicitarle, el ministro de Exteriores israelí, Eli Cohen, le escribió: “Lo invito a visitar pronto Israel para continuar nuestro diálogo e inaugurar la Embajada de Argentina en Jerusalén, capital de Israel”.

Es muy probable que la victoria del ultraderechista también afecte a la anunciada entrada de Argentina en el bloque de los BRICS, al que fue invitada junto a otros cinco países el pasado agosto. Es una ampliación impulsada por China de la que el presidente saliente argentino era un entusiasta. Pero sumarse al bloque al que pertenecen Rusia, China, Brasil, India, Sudáfrica y al que se van a incorporar Irán o Arabia Saudí no encaja en los planes internacionales de Milei. “No voy a impulsar un trato con comunistas”, aviso en campaña.

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