_
_
_
_
_

Las puertas giratorias de las cárceles venezolanas: unos presos salen, otros entran

La policía toma de forma violenta las oficinas de Víctor Venegas, líder sindical del magisterio, y lo encarcela. El dirigente había organizado protestas demandando mejoras salariales

Protestas de los trabajadores de la educación en Caracas Venezuela
Protestas de los trabajadores de la educación el pasado 15 de enero en Caracas.Miguel Gutiérrez (EFE)

Efectivos de la Policía Nacional Bolivariana entraron por la fuerza en la sede de la Federación Nacional de Sindicatos y Colegios de los Trabajadores de la Educación en Venezuela, Fenatev, en la ciudad de Barinas -a unas ocho horas al sur de Caracas-, y se llevaron preso por la fuerza al dirigente sindical Víctor Venegas, bajo acusaciones de terrorismo.

En las redes sociales se ha viralizado un video que muestra a Venegas muy alterado, escuchando el llamado de la policía en la sede de Fenatev: “Nosotros no hemos hecho absolutamente nada malo. Lo que hemos hecho es defender a los trabajadores. No me voy a esconder. Pero debe saberse que los cuerpos policiales están tumbando las puertas del sindicato para llevarme preso”. La reja y la puerta de las oficinas fueron forzadas por un amplio despliegue de efectivos.

El fiscal general del régimen chavista, Tarek William Saab, emitió un comunicado público en el cual asume, en nombre del Estado, la medida en contra de Venegas. “Este ciudadano está involucrado en el desarrollo de actividades contra la paz de la república, y formaba parte de un grupo que pretendía convertir al estado Barinas en el epicentro de acciones violentas”.

En el momento en que fue detenido, Venegas estaba trabajando en la organización de protestas del sindicato magisterial en reclamo de mejoras salariales y condiciones para el trabajo, luego de haberse celebrado en el país, el pasado 15 de enero, el Día del Maestro. Otros núcleos de activistas sindicales ya habían organizado concentraciones similares, completamente pacíficas, en otros puntos del país. En su mensaje anual al Congreso, la semana pasada, Nicolás Maduro saludó a los educadores en su día y les manifestó que contaban con su apoyo y comprensión.

Tras el derrumbe económico del período 2014-2020, durante la Presidencia de Nicolás Maduro, las condiciones de la educación pública en el país -una de las banderas de la propaganda chavista al invocar la “inversión social”- se han deteriorado dramáticamente. Aumentaron de forma escandalosa las cifras de profesores y maestros que decidieron emigrar, se debilitaron los programas de atención escolar, se disolvió el salario y aumentó el ausentismo de los alumnos en las zonas empobrecidas. Un educador en Venezuela gana un promedio de 30 dólares mensuales de salario más algunos bonos adicionales. El año pasado, en medio de un malestar social que se ha recalentado con el paso del tiempo, los sindicatos de profesores y trabajadores de la salud organizaron varias protestas callejeras muy concurridas por las precarias condiciones laborales y salariales que enfrentan.

A mediados de 2023, varios dirigentes sindicales y estudiantiles que hacían trabajo político y de agitación en estos espacios fueron detenidos por el Servicio Bolivariano de Inteligencia, Sebin, y condenados a 16 años de prisión por terrorismo y asociación para delinquir. Fueron liberados hace pocos días en el marco de los acuerdos con la oposición venezolana y los Estados Unidos. La judicialización de Venegas cierra el famoso círculo de la “puerta giratoria”: en el marco de las negociaciones, unos presos salen y otros entran.

En su programa televisivo Con el Mazo Dando, transmitido los miércoles por la estatal Venezolana de Televisión, Diosdado Cabello, primer vicepresidente del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela, segundo al mando en la revolución, también asumió la responsabilidad política de esta medida, señalando que el plan neutralizado formaba parte de una trama conspirativa mucho más amplia, que incluía el asesinato de altos jerarcas chavistas. No quedó claro si Venegas está acusado de tal cosa.

Se trataría de un proceso de agitación que, de acuerdo a las palabras de Cabello, involucra a varios núcleos de personas más (“que ya han confesado”), incluyendo militares. El dirigente dijo que pronto se sabrán más detalles. El plan era fomentar desórdenes desde Colombia, entrando por las zonas andinas. Expresándose en unos términos que le son característicos, Cabello lanzó esta advertencia: “Que lo sepan los señores de la oposición, tengan mucho cuidado con lo que hacen. Nosotros estamos atentos a todo y no nos vamos a dejar tumbar. Si ustedes insisten en desatar la furia bolivariana, se van a encontrar con la furia bolivariana”.

Sigue toda la información internacional en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal.

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites
_
Tu comentario se publicará con nombre y apellido
Normas

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_